El pianista cubano Gonzalo Rubalcaba está convencido de que la tradición musical de la Isla sobrevivirá, "aunque no encaje en la filosofía que los organismos (gubernamentales) quieren divulgar", publica este jueves el diario El País.
"Me parece que, por un lado, está lo que el gobierno cubano está interesado en promocionar; por otro, hay otras corrientes al margen de esos intereses que siempre van a crecer pese a la tendencia política de las instituciones", agregó Rubalcaba.
El músico sostuvo que "de otro modo, desde 1959, en Cuba no se habría producido ningún desarrollo cultural".
Rubalcaba se refirió también a la formación académica de la Isla, que en su opinión "tiene el peligro de ignorar la música nacional" actual y tradicional.
La enseñanza en Cuba "es clásica, independientemente de lo que uno vaya a ser en la vida". "Por fuerza, tuve que estudiar a los renacentistas, barrocos, clásicos, románticos e impresionistas, lo cual es fabuloso, pero tiene el peligro de ignorar la música nacional que se ha escrito y se escribe en el patio. De modo que tuve que amar y odiar a compositores de origen europeo en un 95%".
Expresó asimismo que aunque ha seguido esta misma orientación, a su vez ha rastreado con la misma pasión "la obra de artistas autónomos como Amadeo Roldán o Alejandro García Caturla".
En la extensa entrevista explica las similitudes entre el jazz y los ritmos cubanos, ya que "existe una tradición jazzística cubana que incluye no sólo el piano, sino también la percusión y los instrumentos de viento".
"El pianismo cubano está muy determinado por el piano de jazz. Los motivos son muy claros: existe una proximidad geográfica que ha favorecido el intercambio, y no sólo en la música… Hay muchos elementos compatibles en los planos rítmico y armónico entre ambos géneros".
Al comentar sobre el proceso de creación, el instrumentista dijo que le interesaba, en particular, "trazar una especie de hilo conductor" en todo lo que hace. "Eso no quiere decir que me aferre a lo que tocaba 10 ó 15 años atrás", añadió.
"Creo que cualquier tipo de evolución proviene de la capacidad del individuo para buscar el cambio, pero la música para mí, además de tener un componente casi religioso, exige disciplina". |