Los escritores cubanos Amir Valle, Lorenzo Lunar y Luis Manuel García disertaron la tarde de este martes en la sala Cervantes de la Casa de América de Madrid sobre la novela negra cubana actual.
Valle, a quien correspondieron las palabras iniciales, se refirió al desarrollo del género en la Isla en los últimos años.
Este ha sido como una "especie de crónica de la vida social y marginal del país", aun cuando en sus inicios se trataba de una novela "estatalizada, regida por rígidos márgenes, establecidos a nivel ministerial, en este caso el Ministerio del Interior", opinó el autor de Entre el miedo y las sombras, novela que junto a Que en vez de infierno encuentres gloria, de Lunar, es finalista al premio Dashiel Hammet de literatura policíaca.
Por su parte, Lunar —galardonado recientemente con los premios Brigada 21 y Novelpol de novela negra— habló del tránsito de la novela negra desde la llegada al poder de Fidel Castro en 1959 hasta la producción más reciente.
Es en los años noventa, con el "período especial" y la caída del campo socialista, que "surge una novela verdaderamente negra, que va a las zonas más oscuras de la sociedad en todos sus niveles y comienza a presentar una realidad cubana con todos sus matices, una novela realista", pues la anterior se caracterizaba por "un realismo edulcorado", que "no era más que aquel que existía en el discurso oficial y que al final no se correspondía" con el mundo exterior.
En palabras del escritor, la novela de esos años comienza a tratar fenómenos sociales, como la corrupción administrativa, la prostitución, la droga…, "que no habían desaparecido con el triunfo de la revolución, sino que estaban reprimidos hasta cierto punto".
Según Lunar, en la literatura cubana de esos años "hubo un vuelco general en la forma de ver la realidad y planteársela como fenómeno literario". "Es una literatura que va buscar razones, ya no en la superficie, sino que nos descubre el desencanto. La poética del desencanto está muy representada".
"Toques negros —afirmó— hay no solamente en la literatura negra, sino en importantes obras de la narrativa cubana, que están también tocadas por esta percepción de la realidad como materia prima de la literatura", y es el caso de la obra del fallecido Guillermo Vidal, entre otros autores cubanos.
Luego Valle, al referirse a este resurgimiento del género a partir de 1994, y tomando como antecedente inmediato la narrativa de Leonardo Padura, mencionó que los críticos del género coinciden en que se trata de una novela "en la cual la sociedad cubana está casi observada con lupa de microbiólogo". |