AFP/ La Habana. Unos 150 artistas de 16 países inician este jueves el XII Festival Internacional de Teatro de La Habana, dedicado a los 400 años de El Quijote y a los 70 años de renovación teatral en la Isla.

Cuarenta y siete agrupaciones teatrales, 30 de ellas provenientes de 15 países y 17 de Cuba, asisten al evento, pero la presencia internacional se eleva a 26 países con la participación de especialistas y críticos en encuentros académicos.

"El festival se va a caracterizar por la alta diversidad y calidad de las propuestas foráneas y por la selectividad de las puestas nacionales", comentó el presidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE), Julián González.

Las puestas en escena internacionales serán 47 y las nacionales 17, precisó el funcionario, quien también preside el comité organizador del festival.

Los países con mayor representación son Argentina, España, Eslovenia y Suiza, aunque por América Latina también tendrán una importante presencia grupos de Colombia, Chile, Ecuador, México y Perú, añadió.

El festival celebrará un total de 195 funciones en 39 locaciones: 22 salas de teatro y 17 espacios alternativos, incluidos plazas, escuelas y hospitales de La Habana y de las provincias de Pinar del Río, Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara.

Entre los platos fuertes que reserva esta edición figura el unipersonal Ibericus: no todos los caminos conducen a Roma, del actor chileno Álvaro Solar, muy popular en La Habana por su obra Juan Padan, presentada en la edición anterior.

También los clásicos de las tablas Medea, a cargo del grupo griego Teatro Simio, y Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, que presentará la agrupación surcoreana Teater Yohanza.

El festival dedicará además cuatro puestas a El Quijote:un desfile a cargo del grupo francés Les grandes persones, De la extraña y anacrónica aventura de Don Quijote (grupo El Mirón Cubano), El Quijote anda (teatro Nacional Guiñol), y Sancho Panza en la Ínsula Barataria (teatro Guiñol de Holguín).

La vicepresidenta del CNAE, Bárbara Ribero, dijo que el evento también recordará el inicio de la renovación teatral en Cuba en 1935, "cuando un grupo de creadores rompió con la huella colonial que marcaba al teatro cubano".

Ese año se estrenó en La Habana La muerte, de Nicolás Evreinof —en la cual se prescindió del apuntador—, y Fuenteovejuna, de Lope de Vega, en el espacio abierto de la Plaza de la Catedral.

Ribero comentó que de esta forma el teatro cubano abrió sus puertas a la contemporaneidad, al utilizar escenarios múltiples, innovadora iluminación y propiciar la creación de nuevas compañías.

A la renovación teatral en la Isla estará dedicado uno de los 12 eventos teóricos y pedagógicos que se realizarán durante el festival, en los cuales intervendrán especialistas de Chile, Colombia, Ecuador, España, Francia y Noruega.