AFP/ Miami. El lanzador cubano Liván Hernández, de los Gigantes de San Francisco, llegó el viernes a un acuerdo con la fiscalía de Miami-Dade y evitó un juicio por agresión con agravantes al ciudadano español Francisco Martínez.
El abogado de Liván señaló al Canal 51 de Telemundo que el cubano aceptó asistir a una escuela para controlar la ira, realizar 50 horas de trabajo comunitario y pagar una multa de 500 dólares.
Liván fue arrestado el mediodía del miércoles 8 de enero y acusado de agresión luego de un altercado con Martínez, al cual atacó con un palo de golf.
Hernández, uno de los lanzadores de puntería de los Gigantes, fue conducido en aquel entonces esposado por la policía a la cárcel del condado Miami-Dade, saliendo esa misma noche bajo fianza.
El cubano acudía al ciudadano Martínez con el objetivo de concretar el alquiler de un local para un negocio de piezas de automóviles de lujo, que finalmente abrió a principios de este mes. |