El lanzador cubano José Contreras considera que el gobierno de Fidel Castro utiliza a su familia para castigarle por abandonar la Isla.
El pitcher escapó el 2002 de una delegación cubana que viajó a México. Luego firmó un contrato con los Yankees de Nueva York. Su esposa y dos hijas aún se encuentran en Cuba. Las autoridades de la Isla les han negado el permiso para abandonar el país, a pesar de que el gobierno de Nicaragua les ha otorgado visas.
Según AP, cuando Contreras lanzaba para la selección cubana ocasionalmente comía con Castro, y a menudo hablaban por teléfono.
"Considero que debe estar decepcionado con la decisión que tomé, y se la está cobrando a mi familia", dijo el jueves el lanzador.
"Me molesta, pues durante ocho años lo di todo por el equipo y por mi país, y si ellos pensaran en ello, podrían considerar la liberación de mi familia", agregó.
Contreras indicó que su familia fue informada hace 18 meses de que tendrá que esperar cinco años para obtener el permiso de salida de la Isla.
"Es una injusticia lo que están haciendo con mi familia sólo porque decidí irme. No creo que mi familia deba pagar por ello, pues otros atletas cubanos han salido del país, y han podido reunirse con sus familiares en ocho o nueve meses", añadió Contreras.
Los Yankees se encuentran revisando el caso con su abogado de inmigración. "Legalmente no hay nada que podamos hacer. La publicidad de este caso podría ofrecer la oportunidad para que la gente del gobierno de Cuba reconsidere su posición, pues es la única esperanza que puedo enviarles", señaló el gerente general del equipo, Brian Cashman. |