AFP/La Habana. Los oros del fútbol y el básquetbol argentino, el doblete chileno en tenis y el triunfo del dominicano Félix Sánchez dieron en Atenas un aire nuevo al deporte olímpico latinoamericano, acostumbrado a los triunfos de Cuba y Brasil, país que en esta edición batió su récord de títulos.

Cuba fue nuevamente la gran potencia continental en el medallero final de Atenas 2004, donde ocupó el décimo primer lugar con 27 metales, a pesar de que el botín conquistado en suelo helénico fue el más modesto de la delegación caribeña desde Moscú '80.

Las páginas de historia en estos juegos las escribieron sobre todo Argentina, Chile y República Dominicana.

El 28 de agosto, en el día más grande de la historia del deporte argentino, las selecciones albicelestes de fútbol y básquetbol conquistaron, por partida doble, los primeros oros olímpicos para su país en 52 años, desde Helsinki '52.

La primera victoria argentina en el fútbol contra Paraguay (1-0) marcó también la subida sin precedentes de los guaraníes a un podio olímpico para recoger una plata que, aunque inicialmente les dolió, luego celebraron como una conquista histórica.

Argentina terminó esta edición en la 38ª posición del medallero con dos oros y cuatro bronces, entre ellos la primera presea en natación desde 1936, gracias a Georgina Bardach en 400 metros cuatro estilos.

Los otros tres fueron para Paola Suárez y Patricia Tarabini en tenis, las 'Leonas' en hockey sobre césped y los navegantes de "Tornado" Santiago Lange y Carlos Espínola, el único argentino que ha ganado tres medallas olímpicas consecutivas.

Estos juegos fueron también los de mayor relieve para el deporte chileno, gracias a la segunda medalla de oro que se embolsó el tenista Nicolás Massú, menos de 24 horas después de haberle dado a su país el primer título de la historia en dobles, junto con Fernando González. Este se adueñó igualmente del bronce en individual, completando una actuación inédita.

República Dominicana, otro país que tenía la primera columna del medallero olímpico virgen, logró su anhelado oro gracias al bicampeón mundial "Superman" Sánchez, que sobrevoló el estadio de Atenas para imponerse en la final de los 400 metros vallas alargando un invicto que se remonta ya a 2001.

Las esperanzas de conseguir otra presea se desvanecieron al caer las dominicanas, campeonas panamericanas, en la primera ronda del voleibol en su primera participación olímpica.

Estas alegrías restaron protagonismo a la actuación de Cuba, aunque este sigue siendo el único país de la región que se codea realmente con los grandes del deporte mundial, gracias a sus 9 oros, 7 platas y 11 bronces.

El mayor triunfo de la Isla fue en el béisbol, donde la novena caribeña recuperó el cetro olímpico perdido hace cuatro años en Sydney, su tercer título en las cuatro ediciones en las que la pelota ha sido olímpica.