Ni los Yankees de Nueva York ni los Marlins de Florida reinarán este año, como lo hacían hasta hace poco sobre los cubanos amantes del béisbol de Grandes Ligas. Ya no ocupan el lugar de preferencia, porque ha habido deserciones masivas por parte de la fanaticada de la Isla.

Primer bate Alex Sánchez.

Esta temporada otros equipos les han quitado la supremacía, pues los cubanos sienten atracción también por el Chicago Medias Blancas y, en menor grado, por el Tampa Bay. Ello se debe a que en la contienda que comienza el 3 de abril, dos de los más populares peloteros que ha tenido Cuba en los últimos tiempos serán puntales en el elenco de la Ciudad de los Vientos.

Orlando El Duque Hernández, mimado y querido por todos, es uno de los lanzadores abridores, y José Ariel Contreras, que hasta hace muy poco fue la estrella máxima del pitcheo en el equipo nacional, será otro de los que iniciarán juegos con el Chicago de la Liga Americana. Esos nombres han provocado que no pocos aficionados cubanos se hayan ido detrás de esa novena que, además, cuenta con un manager latinoamericano, el venezolano Ozzie Guillén.

Como si esto fuera poco, otros parroquianos seguirán a los Mantarrayas de Tampa, que tienen en el vueltabajero Danny Báez su figura central a la hora de cerrar juegos y al center fielder Alex Sánchez, el excelente primer bate que fue dejado en libertad por los Tigres de Detroit.

Durante mucho tiempo, los Yankees, con Babe Ruth primero y con Joe DiMaggio después, capitalizaron la preferencia de la fanaticada cubana, que aumentó por las repetidas victorias del equipo en Series Mundiales. Posteriormente, el bloqueo informativo que el gobierno de la Isla mantiene sobre las noticias procedentes de Grandes Ligas, diseminó los ánimos beisboleros oriundos del Norte; pero la entrada inesperada de varios jugadores procedentes de las Series Nacionales de la Isla, reinició el interés por la pelota élite mundial.

De los cuatro conjuntos mencionados, Yankees y Marlins se vislumbran con mayores posibilidades para llegar entre los primeros en uno y otro circuito, pero el torneo cerrará su parte clasificatoria el 30 de septiembre y de aquí a allá cualquier cosa puede ocurrir. Las pretensiones de los Medias Blancas son menores y todo lo que hagan los tampeños será recibido con aplausos por sus parciales.