www.cubaencuentro.com Viernes, 16 de enero de 2004

 
   
 
La Habana: Azúcar en blanco y negro
De mal en peor. Ahora el 'producto nacional' hay que comprárselo al vecino de enfrente.
por IRIA GONZáLEZ-RODILES
 

Luego de incontables zafras deprimidas y del cierre de 70 centrales azucareros, en la Isla se proyecta la compra de azúcar, nada más y nada menos que a Estados Unidos.

Central azucarero
Azúcar, lo que un día fue...(Central azucarero, Osvaldo Castillo, 2000).

Pero, ¿cómo puede entenderse una situación así, si el Norte era el principal comprador de azúcar a la mayor de las Antillas, y alguna vez Cuba fue la mayor productora azucarera del mundo? Por demás, antaño, el azúcar cubano poseía fama en el mercado internacional y cubría a plenitud la demanda de la población cubana.

Y del embargo —bloqueo, según el melodrama gubernamental cubano—, ¿qué hay?

La noticia sacude y obliga a remitirse nuevamente al libro En blanco y negro, del respetable investigador cubano Ambrosio Fornet, quien reside en la Isla.

Así, en el lejano año 1916, puede descubrirse que la molienda cubana alcanzó tres millones de toneladas con 199 ingenios azucareros funcionando. Tres años más tarde, en 1919, con un ingenio menos, se logró por primera vez una zafra récord ascendente a cuatro millones de toneladas. Y, por último, en 1920, con cinco ingenios menos que el año anterior, se mantuvo alta la molienda con tres millones 700 mil toneladas.

¡Todo a machete limpio, señores, y con ingenios antiguos! Nada de corte y alza mecanizada, ni de centrales modernos y computarizados.

A las zafras de aquellos tiempos remotos, intentan aproximarse o parecerse, hoy en día, los dueños de Cuba. Pero no lo logran, o sólo se acercan, aunque empleen cuantas parafernalias anticuadas o modernas tengan a mano.

A estas alturas, la zafra se comporta —dentro de altibajos— como en los años veinte del siglo pasado, a pesar de que cuenta con los adelantos técnicos de nuestros tiempos.

Cual "Érase una vez…" de todo cuento, este se inició hace más de cuarenta años, etapa en que el rumbo de los acontecimientos en la Isla comenzó a perjudicar los intereses y las propiedades de inversionistas norteamericanos: Estados Unidos suprimió la compra de la cuota azucarera a Cuba.

El bisoño gobierno cubano pegó el grito en el cielo. Mas no fue, precisamente, Dios quien lo escuchó, sino el mismísimo diablo. "En mala hora", se dice a la distancia de cuarenta y tres años.

Pero ni con el voluminoso calzo soviético, la zafra "socialista" lograría una eficiencia similar a la republicana. Ni siquiera la caprichosa zafra de 1970, emprendida con todos los recursos habidos y por haber —"con todos los hierros", diría el pueblo— pudo cumplir la expectativa monumental de aquella contienda, donde se empeñó hasta el alma nacional, reflejada en la consigna "¡Palabra de cubano, los 10 millones van!".

Mas no fueron. Y desde entonces la zafra experimentó un descenso gradual, por una u otra razón. Y la elevada merma permanece, desde el fin del amamantamiento de los "países hermanos" hasta el sol de hoy.

"Sin azúcar no hay país", se decía popularmente durante la etapa republicana y parece cierto, según indica el desastre económico de la industria azucarera criolla, o al menos, parte importante de una verdad que no es la pintada por la prensa oficialista de la Isla.

Por eso, es mejor cerrar periódicos y revistas, apagar radios y televisores en color, y abrir los ojos con el libro En blanco y negro. Descubrirán que en tantos años la industria azucarera cubana sólo ha tenido como resultado el racionamiento del azúcar, desde los primeros años de la década del sesenta hasta nuestros días; el cierre de centrales y la conversión de la antiguamente considerada "Reina del Azúcar" de exportadora en importadora.

EnviarImprimir
 
 
En Esta Sección
La Habana: ¿Problema racial?
MIRIAM LEIVA
Barcelona: Dos fronteras
MANUEL PEREIRA
Warwick: Hombre de la esquina azul
ARMANDO AñEL
Editoriales
Sociedad
Cultura
Internacional
Deporte
Opinión
Desde
Entrevista
Buscador
Cartas
Convocatorias
Humor
Enlaces
Prensa
Documentos De Consulta
Ediciones
 
Nosotros Contacto Derechos Subir