'Deconstrucción' no implica destrucción

Las ideas de Derrida, que otorgaba una preponderancia original a la escritura sobre el lenguaje oral, y las de Barthes, confiriéndole una sustancia real al estilo, han sido llevadas al extremo por Jean Baudrillard, que llegó a negar la existencia de la primera Guerra del Golfo, afirmando que se trataba sólo de un invento televisivo, un espectáculo de "simulacros", en la acepción platónica del término. Esta definición suscitó el repudio de Mario Vargas Llosa en un artículo,  La hora de los Charlatanes, y el rechazo de Susan Sontag en un libro, Ante el dolor de los demás.

Se debe señalar que el concepto "deconstrucción" no implica destrucción. Es ante todo una restauración, más que una demolición. El profesor González —autor, entre otros libros, de La persona y el relato y The Monstered Self, así como de Cuba and The Tempest, de próxima aparición— aclara al respecto:

"El nombre de batalla deconstrucción hizo que en las luchas culturales de este país fuese adoptado como rótulo de todo lo que tenía que rechazar el nuevo americanismo que se gestó bajo Reagan. Pero la deconstrucción no se proponía destruir nada. [El Spell-Check de Word me lo recuerda cada vez que corrige automáticamente deconstrucción con reconstrucción]. Al contrario, se trataba de una nueva lectura, de un nuevo encuentro con Platón, digamos, en el momento mismo en que se compone (y descompone) el texto metafísico. Para esto, lo mejor es leer el ensayo que más directamente ha influenciado las lecturas críticas de algunos de nosotros, los emigrados que se formaron durante el momento fulgurante de la deconstrucción.

"Se trata de La pharmacie de Platon: i.e. el concepto mismo de prole de Celestina de Roberto González Echevarría, y la noción corrosiva de parridisio aplicada a Paradiso por Enrico Mario Santí. En este último caso, el "fantasma de la deconstrucción" recorre las páginas de la Edición Crítica de esa obra, cuando Vitier la emprende con la lectura parric/sidiana de Enrico, en la cual Vitier sospecha que opera el virus deconstructor.

"Para demostrar el aspecto reconstructor de la deconstrucción a mí me gusta recomendar la obra magna de Derrida: el Glas dedicado a monogramar en un solo tejido a Hegel y Genet. (Entre las obras mayores de la ficción de Hispanoamérica la más derridiana es Yo el Supremo de Roa Bastos —aunque su nombre no figure en el índice de mi obra The Monstered Self, la misma queda medularmente marcada por Derrida en su lectura intertextual de Hijo de hombre con Yo el Supremo. (La tentativa ideológica de separar estas obras mellizas como si fueran antitéticas permanece ciega ante la mutua incorporación de la una en la otra en la ficción de Roa Bastos entendida como supratexto. Por cierto: la deuda de Roa con Derrida se hace explícita en ensayos suyos de los setenta y ochenta. Se trata del Roa del repudio/auto repudio en los portales mismos de Casa de las Américas, al tener que declarar su predilección por Hijo de hombre en lugar del infi[d]el Supremo: durante la visita de Roa a La Habana —y en ocasión de celebrar la nueva edición de Hijo de hombre— se quiso alzar esta última obra en combinación con el repudio de Yo el Supremo y en línea con las valoraciones de Casa sobre la intachable figura del dictador Francia)".

Acierta también el profesor González en su valoración del destino final de la obra de Derrida, y con sus palabras quiero terminar este texto que le pertenece en lo que pueda tener de valor. La consolación de la filosofía tras la amistad y el exilio:

"Derrida fue filósofo y teólogo. Lo fue en aumento y en la medida en que sus escritos registran cada vez más y más preocupaciones religiosas encaradas ante la ausencia de Dios (en este renglón principal, su mayor interlocutor fue y será Emmanuel Levinas —mi Spell Check prefiere Levitas). En mi opinión, en un futuro Derrida va a ser tan influyente en el pensamiento de teólogos radicales como lo fuera Kierkegaard el siglo pasado entre existencialistas y cristianos en lucha contra lo absurdo de no ser ateos. Será desde el ángulo ético-religioso que su pensamiento ha de continuar impactando".