Lejos de ofrecer una visión idílica del proceso de reconciliación nacional, los estudiosos advierten que "la democratización y reconciliación en las nuevas democracias son procesos inconclusos y, en no pocos casos, dolorosamente insuficientes".

Pérez-Stable consideró que el análisis de las experiencias en América Latina, Europa del Este y Sudáfrica —recogidas en el informe—"no es alentador si se espera la perfección, pero sí lo es en el sentido de que cualesquiera que sean los resultados, en todos los casos la convivencia es menos tensa que bajo las dictaduras; esos resultados no serán excelentes pero ofrecen ciertas esperanzas".

"Incluso en los países donde se ha tratado de eludir el proceso de recuperación de la memoria y de búsqueda de la justicia, el tema ha salido tarde o temprano. Creo que sólo debemos esperar que en Cuba la reconciliación se produzca de la mejor manera posible dentro de su contexto", opinó.

Como parte de su contribución al previsible proceso de reconciliación nacional, el Grupo de Trabajo "Memoria, Verdad y Justicia" señala en su informe que "el Gobierno revolucionario tuvo una genuina oposición cubana en primer lugar en la Isla, y que una reconciliación nacional también implica un justo reconocimiento a esta oposición de su personalidad y programa político propios, si bien, en muchos casos, es preciso señalar las coincidencias con EE UU, dado el contexto de la Guerra Fría y algunos ideales comunes".

Apunta, además, que cuando vuelva la democracia a la Isla se "deberá determinar si en el período posterior a 1959 se cometieron crímenes de guerra y de lesa humanidad, así como identificar a los responsables de estas violaciones, cuyo castigo legal es imprescriptible. Nos parece, asimismo, que una Cuba democrática deberá abolir la pena de muerte porque la gran mayoría de los países democráticos así lo ha hecho".

Cuba: La reconciliación nacional se presentó en Ciudad México y en Miami la semana pasada, y se presentará en Washington en el mes de junio.

Perez-Stable adelantó que a partir de junio y durante todo 2004 se realizarán ochos foros cívicos en Miami, en los que participarán invitados extranjeros que "hablarán de las experiencias de sus países e intercambiarán impresiones con el público, para que los cubanos de Miami aprendan de otras experiencias, no para desanimarlos, sino para que vean lo difícil y lo posible de las transiciones democráticas, y que a la vez personas que han tenido otras experiencias empiecen a ver a Cuba con otros ojos".

El primer invitado es Alex Boraine, vicepresidente de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, quien debe tener un encuentro con los cubanos de Miami el 19 de junio.

Pero los principales destinatarios de Cuba: La reconciliación nacional son los cubanos de la Isla.

"Sé que muchos cubanos no tienen idea de lo que sucedió allí en la década del 60, por ejemplo. Independientemente de la manera en que se produzca la transición, la demanda de recuperar la memoria silenciada y establecer la verdad aflorará en cualquier momento, para que no se pueda decir nunca más que no se produjeron violaciones de los derechos humanos en Cuba después del 59 o que éstas se debieron al imperialismo yanqui", señaló Pérez-Stable.