www.cubaencuentro.com Jueves, 13 de noviembre de 2003

 
  Parte 3/3
 
'Lula es un retroceso para Cuba'
Fernando Gabeira, ex diputado del Partido de los Trabajadores, asevera que en la sociedad brasileña aún domina una visión romántica de la revolución cubana.
por MICHEL SUáREZ, Madrid
 

¿Se contradice la demanda brasileña de querer ser miembro del Consejo de Seguridad de la ONU con la política de Lula de "no inmiscuirse en los asuntos internos de otros países" para evitar el tema cubano?

Esta política que Lula ha dicho que adopta no es verdadera, no hay posibilidad de no inmiscuirse en los problemas de otros países. La cuestión de los derechos humanos es casi universal, permanece en casi todos. Digo casi porque todavía tenemos naciones indígenas que no han trabajado en esa cuestión. Pero desde el punto de vista de los países organizados en la ONU, la cuestión de los derechos humanos es universalmente aceptada.

Entonces, no existe la posibilidad de escoger si se participa o no de los derechos humanos de otros países o de decir que no se quiere interferir. Esa posición es apenas una tentativa de explicar muy mal la omisión en relación con la cuestión cubana.

¿Cómo cree que ha reaccionado la izquierda internacional ante las violaciones de los derechos humanos en la Isla?

Creo que ha reaccionado bien, si tomamos como punto de análisis la izquierda europea. La posición de la izquierda europea fue muy clara. También lo ha sido la posición de algunos intelectuales norteamericanos como Susan Sontag, e intelectuales latinoamericanos como Mercedes Sosa y Eduardo Galeano.

Desde el punto de vista de la izquierda internacional, creo que la posibilidad de apoyar las decisiones cubanas sin crítica es muy reducida, solamente los grupos más estalinistas siguen defendiendo esa posición.

¿Qué otras contradicciones internas le hicieron renunciar al PT?

El motivo principal son las contradicciones con la política ambiental del gobierno. Nosotros hemos hecho un programa en conjunto, y ese programa está siendo negado en la práctica. Además de eso hay problemas también en la visión de la política económica, porque yo creo que, en nombre de una gobernabilidad mediocre, el gobierno está reduciendo los sueños de millones de brasileños.

Brasil ha aceptado, por la decisión del gobierno, importar neumáticos usados desde Europa, vía Uruguay. Esto es gravísimo para nuestro medio ambiente. Además de eso, Brasil, a través del gobierno, ha firmado un decreto permitiendo que alimentos genéticamente modificados sean vendidos y plantados en el país, irrespetando la Constitución, que exige para esto un análisis del impacto ambiental.

¿Qué opinión tiene del denominado "Consenso de Buenos Aires" entre Brasil y Argentina, firmado por Lula y Kichrner?

Creo que el Consenso tiene buenas ideas: de una cierta manera articular la deuda con las necesidades sociales. El problema es ver ahora si lo que han dicho en el texto será realidad en la práctica.

La perspectiva es de una unión de la América del Sur y una búsqueda de un trabajo articulado en las organizaciones internacionales. Brasil ha aceptado ese proceso en Cancún y ha participado de una organización de 22 países. Yo creo que esa perspectiva de criticar a la Organización Mundial del Comercio y, simultáneamente, participar en ella es una perspectiva importante. Porque América del Sur ha sido hasta ahora la aplicadora, la defensora y la ejecutora de la perspectiva económica del Fondo Monetario Internacional. Y esto ha traído innumerables crisis. La de Argentina fue una crisis muy seria, la de Bolivia ahora también es una crisis muy seria. Es necesario que América del Sur se una para buscar posiciones más favorables en el comercio y en la política internacional.

En materia de política exterior, ¿cómo será su proyección como diputado a partir de ahora?

He salido del Partido de los Trabajadores y trabajaré de una forma independiente, intentando articular el movimiento social, sobre todo el movimiento ecológico, para hacer una crítica y obligar al gobierno a tomar otras posiciones. Haré lo mismo en el campo de los derechos humanos y de la política de izquierda.

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