Siguiendo ese enfoque, la portavoz concluía que "la CDH tiene la responsabilidad muy clara de garantizar y tomar medidas para que estas situaciones puedan ser remediadas de manera inmediata".

Cuando insistimos en profundizar en el análisis, y le preguntamos si no tenían también preocupación por el hecho de que tradicionalmente Cuba ha sido como una especie de espejo dentro de la comisión para países del Tercer Mundo, Judith Arenas respondió que "no exactamente". "Yo creo —sintetizó la portavoz— que Cuba es uno de los ejemplos de cómo la discusión de los derechos humanos se vuelve política, y se ven alianzas políticas y no se ven preocupaciones por los derechos humanos".

En su opinión, y refiriéndose nuevamente a los disidentes cubanos, "las sentencias de este tipo, para gente que no ha cometido ninguna ofensa criminal, tendrían que ser condenadas en cualquier circunstancia y por gobiernos, independientemente de sus alianzas e ideologías políticas. Aquí lo que vemos es cómo se manipulan los derechos humanos simplemente por el bienestar político y, a la hora de la verdad, las que siguen sufriendo son las gentes que siguen encarceladas".

Tomando como referencia esa manipulación de los derechos humanos, Encuentro en la Red ha querido conocer el criterio de la portavoz acerca de si en el escenario de la CDH también podría haber un poco de ese sentimiento idealista o romántico de la izquierda tradicional europea, o de países que a través del enfrentamiento con Estados Unidos hacen pasar a un segundo plano situaciones de graves violaciones de derechos humanos.

A ello asintió sin reparos Judith Arenas. "Es lo que hemos visto no sólo en países como Cuba. Es lo que hemos visto cuando China se presenta ante la CDH y nuevamente vemos el choque de bloques de ideología política, vemos como la situación se ha presentado también con Arabia Saudita, con Rusia, cuando se manipula lo que está sucediendo en Chechenia", añadió.

Según Arenas, "el problema es que la CDH se ha olvidado de que ultimadamente esto se trata de gente que está sufriendo, de gente que está siendo afectada directamente, de sus familiares, que no solamente sufren por no saber dónde están sus seres queridos, que han sido asesinados, que han sido torturados".

Para completar ese análisis, aseguró que las violaciones de derechos humanos se manifiestan también de muchísimas otras maneras: gente que antes ganaba el sustento para la familia y que ahora se encuentra detenida y toda la familia sufre a raíz de eso. Y son precisamente de estas cosas de las que se debería preocupar la CDH y no de ganar puntos políticos, concluyó la portavoz de AI.

Amnistía Internacional ha sido muy crítica este año, no sólo en cuanto a la guerra en Irak, sino también hacia cuestiones como la de los prisioneros en la base naval de Guantánamo en territorio de Cuba, que están en un limbo jurídico. De ahí que entre sus prioridades para esta sesión 60 de la CDH, la organización esté pidiendo que este tema sea llevado a la agenda de la Comisión.

Al respecto, Arenas dice que han estado criticando a la CDH por ser un "animal político", por sólo tomar temas y porque los gobiernos usan sus alianzas para determinar qué temas se ponen en su agenda. No existe lugar en el cual se pueda ejemplificar más claramente la falta de respeto a los derechos humanos que en la base naval de Guantánamo, donde Estados Unidos ha creado un sistema paralelo de justicia".