Después de las diatribas lanzadas por Fidel Castro contra la Unión Europea (UE), el pasado 26 de julio, llegó la confirmación oficial de que el gobierno de La Habana renuncia a las ayudas de la UE.

Comisario Nielson, Pérez Roque. Apertura de oficina de la UE.

Esta renuncia oficial a las ayudas de la institución y de sus quince Estados miembros confirma la gravedad de la crisis política que ambas partes arrastran desde junio. Las consecuencias las sufrirá el pueblo cubano, pero hace mucho tiempo que ha sido demostrado que eso poco importa a Fidel Castro.

El gobierno cubano envió el 1 de agosto a las embajadas europeas y a la oficina de la Comisión Europea en La Habana una comunicación oficial de la renuncia a la ayuda de la UE. El documento, de una sola página, va acompañado del texto del discurso que pronunció Castro el pasado 26 de julio, con motivo del  aniversario 50 del inicio de la revolución que le llevó al poder. Parece que sólo les ha faltado la sugerencia de que el famoso discurso se convierta en "material para círculos de estudios" del personal de los ministerios de Asuntos Exteriores de la UE.

El texto, según informaron desde La Habana agencias internacionales de noticias, "reitera" el anuncio de Castro y confirma que "el Gobierno de Cuba ha decidido renunciar a la ayuda oficial al desarrollo que la UE destina a nuestro país". Afirma, además, que "el gobierno de Cuba ha decidido renunciar a la ayuda oficial al desarrollo (...) de los Estados miembros" y que "las implicaciones prácticas de esta medida serán precisadas oportunamente por el Ministerio para la Inversión Extranjera".

Hasta aquí, en realidad, nada sorprendente. El tono arrogante del discurso de Castro del pasado 26 de julio, no dejaba lugar a dudas acerca de que al régimen de La Habana poco le interesa cultivar las relaciones con sus principales socios comerciales. Según datos de la Comisión Europea, los Quince han destinado 145 millones de euros desde 1993 en ayudas a Cuba —fundamentalmente de carácter humanitario—, y preveían dedicar otros 5,5 millones de euros a cooperación este año. La Habana y la UE mantienen un intercambio comercial que supera los 2.000 millones de dólares anuales y que representa el 41 por ciento de las operaciones comerciales de la Isla. La UE es el principal emisor de turistas para Cuba y sus inversiones representan más del 50 por ciento de la inversión extranjera que recibe el país caribeño.