www.cubaencuentro.com Lunes, 06 de septiembre de 2004

 
  Parte 2/4
 
Familia de naciones
Una historia de las transiciones: La Europa del Este en su intento por desmontar la construcción mental creada en la era post-Yalta y por el Muro de Berlín.
por JUAN F. BENEMELIS, Miami
 

El experimento, se decía, estaba materializándose en la Rusia soviética, no sin gigantescas dificultades que obligaban a esperar por los objetivos centrales de la utopía. El marxismo sólo sirvió para que la dirigencia comunista poseyera una teoría que legalizaba su estancia infinita en el poder político.

Una historia de las transiciones
Los orígenes del cambio
JFB, Miami
El ajedrez atómico
El testamento del comunismo
El reciclaje de los comunistas
Los caminos de la democracia
Del totalitarismo a la sociedad civil
La destrucción creativa
Las recetas económicas
Economía de mercado, inflación y renta
Las sendas de la privatización
¿Valores de sangre?

La Unión Soviética, en realidad, superaba la profecía hecha por el disidente André Amalric en su libro ¿Sobrevivirá la Unión Soviética hasta 1984? Largamente suprimidas y negadas por Hitler y Stalin, las complicaciones de las nacionalidades salieron a la palestra bajo la glasnost. La crisis de la ideología marxista leninista, que junto con la represión cimentaba la unidad entre el centenar de nacionalidades y las 15 repúblicas en que los bolcheviques arreglaron el imperio colonial zarista, haría aflorar las tensiones que el sistema mantenía latentes.

A finales de la década de los noventa, el notable disidente del partido comunista soviético, Boris Yeltsin, vaticinó que el gobierno actuante de Gorbachev no duraría mucho tiempo en el poder, a menos que introdujese reformas radicales y concediese la autonomía a grupos étnicos y repúblicas, y que consintiese las organizaciones sociales y descentralizara el poder, facultando la elección de los delegados del Partido sin necesidad de ser aprobados por la jerarquía.

Yeltsin, que era presidente de la República Federativa de Rusia, se opuso inicialmente al uso de la fuerza contra la población pacífica del Asia, especialmente en Azerbaiyán, donde los ejércitos moscovitas desataron una atroz masacre.

Las fronteras de Europa

Comprimidas por las rivalidades entre Rusia y Alemania, las naciones de Europa Central, Balcánica y Oriental se han consumido en la lucha por sobrevivir y preservar sus culturas y lenguas. Es imposible precisar, a ciencia cierta, dónde comienza y termina esta Europa, y dónde principia y finaliza Europa del Este. Para la comunidad internacional, Europa del Este es la porción oriental de Occidente.

Para los franceses, Europa termina en el Danubio con París como la Ciudad Luz. Para los alemanes, Berlín es el centro de un continente que no incluye a los rusos. Y, para los austriacos, el foro es Viena y las fronteras continentales son los Cárpatos. Los ucranianos y las poblaciones caucásicas no saben si ubicarse en Asia o en Europa, y los rusos extienden el continente europeo hasta los montes Urales.

Europa del Este fue definida por el checo Tomas Masaryk como "una zona peculiar de pequeñas naciones que incluye a lapones, suecos, noruegos y daneses, finlandeses, estonios, letones, lituanos, polacos, lusatos checos y eslovacos, magiares, servo-croatas y eslovenos, rumanos, búlgaros, albaneses, turcos y griegos".

En Europa del Este se es particularmente sensible al latente y amenazante peligro del poder ruso, y no sólo por la amarga suerte histórica de los polacos. El historiador Frantisek Palacky, la personalidad más representativa de los checos en el siglo XIX, escribió en 1848 su famosa carta al parlamento revolucionario de Frankfurt, en la cual defendía el imperio de los Habsburgos sobre la base de ser el único detén a la expansión de la bárbara Rusia.

Palacky proponía para Europa Central una familia de naciones afines, cada una organizada en un Estado coherente, sueño que nunca se lograría. Europa Central, constituida por pequeñas naciones que se caracterizan por la más amplia variedad en el espacio más pequeño, ha querido refrendarse como una versión condensada de la Europa "civilizada", en su variante cultural. Era inverosímil que esta área no estuviese horrorizada frente a una colosal Rusia fundada en el opuesto principio de la menor variedad en el máximo espacio.

1. Inicio
2. El experimento...
3. Poderosamente...
4. Una Europa...
   
 
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