El miércoles, la organización Human Rights Watch (HRW) acusó al gobierno de George W. Bush de pretender colocarse por encima de los principios de los derechos humanos con el tratamiento a los supuestos militantes del grupo Al Qaeda y a los talibanes presos en Guantánamo.
HRW cree que este comportamiento podría poner en riesgo a las propias tropas estadounidenses en el posible conflicto con Irak, informó Reuters.
El gobierno norteamericano mantiene además un "rotundo silencio" sobre acusaciones de que sus fuerzas están usando técnicas de interrogación en Afganistán que violan los acuerdos internacionales, indicó el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth.
"Existe una perspectiva creciente en Washington de que Estados Unidos debe estar por encima de la ley internacional", dijo en una conferencia de prensa.
Portavoces gubernamentales han negado el uso de la tortura en el interrogatorio a prisioneros, pero no se ha producido ningún rechazo detallado a los informes publicados por The New York Times y The Washington Post sobre prácticas como suspender a los prisioneros del techo, patearlos y mantenerlos en posiciones dolorosas, dijo Roth.
"Esto es tortura o algo tan próximo a la tortura que resulta cruel, inhumano y degradante. De cualquier manera, está simple y llanamente prohibido por la convención" internacional, dijo.
"Tememos que esto se interprete como una luz verde para la tortura", agregó Roth
El director ejecutivo de HRW expresó que el rechazo de Estados Unidos a aplicar los acuerdos de Ginebra a los prisioneros talibanes no es "bueno para los presos que pudieran surgir de una guerra con Irak".
"Los patrones (...) que Estados Unidos tuvo tendencia a respetar en la Guerra del Golfo, la de Corea y la de Vietnam, ahora han sido desechados y (esto) aumenta los riesgos para los prisioneros de todo tipo en una posible guerra con Irak", señaló.
Según Washington, los talibanes no están comprendidos en los acuerdos de la Convención de Ginebra, porque no era soldados regulares. |