El embajador de Venezuela ante las Naciones Unidas, Milos Alcalay, presentó este jueves su dimisión en protesta por la situación que atraviesa su país, especialmente por la falta de respeto a la democracia y a los derechos humanos, informó EFE.

En declaraciones a los medios de comunicación, a los que convocó para dar a conocer su decisión, Alcalay lamentó la creciente confrontación y "bipolarización" que atraviesa Venezuela, país al que ha representado como diplomático durante más de 30 años.

"Tristemente, Venezuela está ahora desprovista de los principios fundamentales con los que estoy profundamente comprometido", dijo Alcalay y agregó que esto lo ha llevado, "con gran pesar", a presentar su dimisión.

Milos Alcalay es uno de los diplomáticos venezolanos de más larga y respetada carrera. Ha representado a cerca de una decena de gobiernos de diferentes orientaciones políticas, en países como Brasil, Israel y Rumanía, y fue vicecanciller en 1998.

Su trayectoria profesional revela, según dijo, que su compromiso con su país ha sido "íntegro".

A juicio del diplomático, el gobierno de Hugo Chávez se está alejando de tres principios fundamentales: la "protección de los derechos humanos, la indeclinable necesidad de la plena vigencia de un régimen democrático, y la necesidad de que se actúe a través del diálogo constructivo".

La situación está afectando no sólo a los venezolanos, "sino también a la imagen y la presencia de Venezuela en sus relaciones con el mundo exterior", expresó.

Como representante ante la ONU, dijo, "no puedo permanecer indiferente cuando en mi propio país no se respetan los derechos humanos. La comunidad internacional ha visto con asombro la increíble represión militar, unida a la represión de la policía política".

Las consecuencias han sido la "pérdida de vidas humanas, heridos graves, personas desaparecidas, y políticos presos sin juicios", mientras que "mujeres y niños son acosados por una brutal e inaceptable reacción primitiva de las autoridades del orden o de quienes les dan instrucciones".

Alcalay consideró que Caracas no está respetando los principios democráticos si dilata la posibilidad de realizar un referéndum, lo que muestra, además, que rectores del Consejo Nacional Electoral "han asumido una posición militante que viola claramente el espíritu y propósito de la Constitución Bolivariana".

El diplomático dijo tener esperanza en que la "sensatez llegue a unir a los venezolanos, pero para ello es absolutamente necesario regresar a la plena vigencia de la democracia y al peno reconocimiento de los derechos humanos", advirtió.

Pidió que se defina de manera clara "una diplomacia de Estado, orientada a proyectar los valores de una Venezuela solidaria, protagónica y respetuosa de los derechos de otras naciones".

Por último, hizo un llamamiento para que "todos los venezolanos" puedan reunirse de nuevo "en la consolidación de un gobierno de salvación nacional", regido por los "principios éticos" que han inspirado a Venezuela en "todos los tiempos", y "los valores éticos de una sociedad justa, transparente y solidaria".