La Corte de Apelaciones de Santiago de Chile quitó el jueves por tercera vez el fuero como ex gobernante a Augusto Pinochet, para que sea enjuiciado por su presunta responsabilidad en la muerte de su antecesor al mando del Ejército chileno, el general Carlos Prats, informó Reuters.

El ex dictador, de 89 años, está acusado de ordenar o planificar el atentado explosivo que costó la vida a Prats y su esposa, Sofía Cuthbert, el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires.

"El pleno ha resuelto acoger la petición para desaforar al señor Augusto Pinochet Ugarte por 14 votos contra 9", dijo a periodistas el presidente del tribunal, Juan González.

En caso de que esta sentencia sea ratificada por la Corte Suprema, Pinochet deberá encarar un proceso que lleva el juez Alejandro Solís, designado especialmente para investigar en Chile el asesinato de Prats y su esposa.

La justicia argentina condenó en 2000 a cadena perpetua a Enrique Arancibia, ex agente de la policía política de Pinochet, DINA, como uno de los autores del crimen.

Prats se había exiliado en Argentina después de dejar la jefatura del ejército chileno en 1973, presionado por su apoyo al presidente socialista Salvador Allende, quien fue derrocado el 11 de septiembre de ese año en un golpe militar que encabezó Pinochet.

El dictamen de la Corte de Apelaciones no tomó en cuenta el estado de salud físico y mental del ex dictador, que ha sido utilizado como argumento de la defensa para pedir su sobreseimiento en todos los procesos que enfrenta por crímenes bajo su gobierno, de 1973 a 1990.

El tribunal sostuvo que el tema de la salud de Pinochet deberá ser analizado por el magistrado Solís, quien lleva la causa, por lo que es probable que, tal como ha ocurrido en otros desafueros, el juez pida que se le realicen exámenes médicos al inculpado.

"Su supuesto mal estado de salud mental es una invención de la defensa para que no enfrente juicios, pero nosotros insistiremos hasta lograr su procesamiento", dijo la abogada querellante, Pamela Pereira.

Pinochet fue desaforado por primera vez por la Corte de Apelaciones en 2001, acusado de ser autor intelectual de la llamada Caravana de la Muerte, una comitiva militar que aniquiló a opositores a lo largo de Chile días después del golpe de Estado.

La segunda vez fue en mayo de este año, cuando perdió su inmunidad para ser indagado sobre su eventual participación en la Operación Cóndor, una red de coordinación de los aparatos represores de las dictaduras sudamericanas que persiguieron y asesinaron a opositores durante la década del setenta.

Ambas resoluciones fueron ratificadas después por la Corte Suprema.