Dos conocidas periodistas abiertamente detractoras del presidente venezolano, Hugo Chávez, dijeron este lunes que están cerca de ser encarceladas, informó EFE.

Las periodistas son Patricia Poleo, Premio Internacional de Periodismo Rey de España 2001 y directora del diario El Nuevo País; e Ibéyise Pacheco, columnista política en el diario El Nacional, ambos de Caracas.

Poleo es acusada por la Fiscalía General de haber cometido delitos previstos en la Ley Anticorrupción, por publicar documentos reservados. Contra Pacheco se confirmará o rectificará en menos de diez días una sentencia que recientemente la condenó a nueve meses de cárcel por difamación.

Ambas aseguran que son víctimas de persecución política por su posición abiertamente antigubernamental.

El fiscal general y ex vicepresidente del Ejecutivo de Chávez, Isaías Rodríguez, reiteró este lunes que imputará a Poleo por "manejo de información proveniente de un delito" y que corresponde a documentos sobre los cuales existe "reserva legal".

Los documentos, que Poleo publicó en diciembre pasado y le fueron incautados en un allanamiento a su domicilio el viernes, aluden a investigaciones oficiales sobre el asesinato del fiscal Danilo Anderson, que investigaba a personas vinculadas a los incidentes que sacaron a Chávez del poder por 48 horas en abril de 2002.

Poleo se ha destacado por publicar informaciones filtradas por militares. Pero en esta ocasión se trató de documentos elaborados por la Fiscalía, según los cuales jueces y colegas del fiscal asesinado en noviembre pasado en un atentado con explosivos extorsionaban a los investigados.

Rodríguez sostiene que Poleo infringió la norma anticorrupción, pero esta señala que esa ley rige solamente para empleados públicos.

"Vamos a ser implacables y a dar un ejemplo claro de cómo se combate la impunidad en todas estas investigaciones de las personas que han filtrado información", añadió este martes Rodríguez como advertencia a los funcionarios que filtraron los documentos publicado por Poleo.

Rodríguez dijo que el secreto de la fuente periodística no amparará a Poleo, porque "no es lo mismo manejar la confidencialidad de las fuentes de información, que manejar los documentos sobre los cuales se sustenta la investigación", y sostuvo que la periodista los distorsionó para "crear su propia versión".

"Una cosa es el derecho a la información (…) y otra que se utilicen documentos que no deben estar en manos de quienes manejan en algunos momentos las informaciones, porque corresponden a la reserva legal", insistió Rodríguez.

"El fiscal general piensa que quizás poniéndome presa recogerá el agua derramada. Es decir, que al estar yo presa desaparecerán automáticamente las actas que señalan delitos de extorsión (…) La pelea apenas comienza y estoy lista para darla", escribió Poleo.

Por su parte, la periodista Pacheco aseguró que uno de los jueces involucrados en esa supuesta red de extorsión la juzgará en segunda instancia, por lo que dijo sentirse "poco optimista".

Pacheco publicó un artículo en junio de 2001 en el cual acusó a un coronel del Ejército de haber falsificado la nota de un examen universitario, pero este demostró que el cambio fue fruto de un recurso de reconsideración ante las autoridades educativas.

Insistió en que es una perseguida política y que, según las normas internacionales, en ningún caso el delito de difamación puede sancionarse con una pena de cárcel.