Una delegación del opositor partido taiwanés Kuomintang (KMT) inició este lunes una histórica visita a China, la primera de carácter oficial desde que en 1949 los comunistas tomaron el poder.

Encabezados por el vicepresidente del partido, Chiang Pin-Kun, más de 30 dirigentes del KMT llegaron a Cantón, la provincia china que más se ha beneficiado de la inversión taiwanesa desde el inicio de la apertura económica del gigante asiático, en 1978, informó EFE.

El director de la gubernamental Oficina de Asuntos de Taiwán de la provincia de Cantón, Gan Zhaosheng, y el vicepresidente del gobierno municipal de la ciudad de Cantón, Su Zhijia, recibieron a Chiang y a decenas de empresarios isleños en el aeropuerto.

La búsqueda de alternativas de diálogo y nuevas oportunidades de colaboración en áreas de interés mutuo son los objetivos principales de este viaje, el primero de una delegación oficial del KMT a China en los últimos 56 años.

"Los dos lados del estrecho deben redoblar sus esfuerzos para abrir el diálogo, en base al interés común que comparten", declaró este domingo el presidente del KMT, Lien Chan, cuya futura visita a China (aún por confirmar) será una de las cuestiones en la agenda.

Los intereses económicos acercaron ya en las últimas décadas a China y Taiwán, y algunos observadores creen que podrían dar un nuevo aire a la tensa retórica política entre Pekín y la isla.

"Lo que necesitan los taiwaneses es una vida feliz y pacífica, prosperidad económica y más oportunidades laborales, pero es imposible que Taiwán recupere su prosperidad pasada bajo el actual clima de tensión", declaró por su parte Chiang.

El establecimiento de vínculos directos para el transporte de mercancías, correo y aviones comerciales dominará la agenda económica de los líderes del KMT en sus conversaciones con altos cargos chinos.

En Cantón, Chiang se reunirá con el secretario del Partido Comunista en la provincia, Zhang Dejiang, y en Pekín la prensa sugiere un encuentro (no confirmado) con Jia Qinglin, presidente del máximo órgano asesor del gobierno chino.

Según los analistas, Chiang será recibido con los brazos abiertos por el régimen chino, ansioso por cimentar sus lazos con el antiguo enemigo nacionalista que, tras décadas de fría coexistencia, se perfila ahora como "mal menor" en Taiwán.

Pese a que el KMT no fomentó la reunificación con China durante sus más de 50 años de gobierno (1949-2000), el triunfo electoral del independentista Chen Shui-Bian disparó la tensión a través del estrecho. El opositor KMT decidió revisar su postura y ser comprensivo con Pekín.

Los intentos de Chen hacia la independencia de Taiwán alertaron al régimen comunista, que hace tan sólo dos semanas aprobó una ley que por primera vez autoriza el uso de la fuerza para evitar la secesión de la isla.

"Como el principal partido opositor, el KMT tiene la obligación de crear alternativas y no puede mantenerse en silencio cuando el gobierno nos lleva a una colisión con China", opinó Lien Chan.

Miembros del KMT viajaron a China a título privado a principios de año para negociar el establecimiento de vuelos directos entre China y Taiwán durante el Año Nuevo Chino, por primera vez desde que la isla se escindió del continente, en 1949.

Durante la visita, los miembros del KMT también tienen previsto informarse sobre la vida y preocupaciones de los casi un millón de taiwaneses residentes en China.

La delegación viajará además a las ciudades de Nankín y Pekín, última etapa del itinerario que se extenderá hasta el 1 de abril.

En Nankín, los dirigentes del KMT tienen previsto rendir homenaje en el Mausoleo al fundador de su partido, Sun Yat-Sen, revolucionario activista contra la Dinastía Qing y primer presidente de la República de China (1912).