Durante las recientes apariciones televisadas de Fidel Castro para conmemorar el aniversario de la invasión de Bahía de Cochinos de 1961, se le vio inusualmente descompuesto, más vociferante e iracundo que en ocasiones anteriores. Y es que al parecer, el aparato de Seguridad del Estado perdió la pista a su archienemigo Luis Posada Carriles. Para colmo de males, el extravío ocurrió cuando los países de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, reunidos en Ginebra, le acababan de asestar otra paliza al Comandante.

Luis Ernesto Derbez: 'el candidato del imperio', según Castro.

En su arrebato, el gobernante llegó a anunciar una campaña tan prolongada y aguerrida como la que desarrolló en 1999-2000, por la recuperación del niño Elián González. Aparte de acusar a George W. Bush de estar ocultando a un terrorista internacional, vació el diccionario de dicterios y descalificaciones sobre el canciller mexicano Luis Ernesto Derbez, quien se encuentra en plena campaña para ocupar la secretaría general de la OEA, que se decidirá en Washington el próximo 2 de mayo.

Según reportes de la inteligencia castrista, a mediados de marzo el buque camaronero Santrina fue remolcado a Isla Mujeres, Quintana Roo, México, luego de encallar brevemente en las cercanías. La nave era dirigida por el cubanoamericano José Pepín Pujol —según La Habana, un agente de la CIA— y seguía la ruta Bahamas-Miami.

La ínsula mexicana donde fue encontrada la embarcación, está totalmente fuera de ese itinerario, lo que despertó las sospechas de los agentes de Castro. Al darse a conocer por esos días la intención de Posada Carriles de pedir asilo a Estados Unidos, el Comandante supuso que aquel se encontraba en territorio yanqui y que bien pudo haber llegado en el camaronero mencionado, que lo habría trasladado desde Honduras, o bien, pudo haberlo recogido en Isla Mujeres una vez que se internó en territorio azteca por Belice.

Diplomacia televisiva

Posada podría haber participado en el derribo de un avión de Cubana de Aviación, en 1976, que provocó la muerte de 73 personas. Fue acusado, además, de preparar un atentado contra el mismo Castro, en Panamá, en el año 2000.

Fidel Castro se vio desesperado en la televisión por ubicar el paradero de Posada Carriles, a fin de hacer que el presidente Hugo Chávez pida su extradición para enjuiciarlo en Venezuela, de donde se fugó hace años. Ni Estados Unidos ni México le han confirmado sus sospechas, y eso le ha arruinado el buen humor.

De visita en Honduras, Derbez aseguró que no había recibido petición oficial de Cuba para indagar sobre el asunto, lo cual indignó al gobernante insular, que ante la televisión habanera explotó: ''¿Así que hay que pedírselo a este señor? Pero si nosotros hemos investigado antes que tú, presuntuoso candidato frustrado y fracasado", replicó Castro a las declaraciones del funcionario azteca.

"No voy a pedirte nada, no voy a pedir que cumplas tus obligaciones con tu país y con el mundo. No te voy a pedir o a exhortar a que cumplas las leyes internacionales'', dijo Castro con evidentes muestras de descontrol emocional.