El Anteproyecto de Carta está sustentado por el esbozo de Teoría de la transición, elaborado por el Centro de Estudios del Socialismo Democrático. Éste tiene en cuenta la experiencia teórica y práctica, nacional e internacional, en materia de transición política, y plantea que "los esfuerzos encaminados a la democratización serán nulos si no se cuenta con los sujetos capaces de exigir, promover e impulsar los cambios, y con los instrumentos y espacios que hagan posible su realización". Esa teoría plantea, además, que "entre el contexto en transición actual y un estado de derecho existen una serie de puentes que hay que construir mediante la formación de una cultura de derechos humanos como premisa necesaria para la conducta".

El Anteproyecto de Carta Ciudadana es la continuación lógica de una cadena de iniciativas encaminadas a la formación cívica que comenzó la MROM a partir de la Plataforma Común elaborada en 1999, seguida de un Debate Integral sobre Derechos Humanos realizado en varias provincias del país durante 2001 y la formación de promotores de derechos humanos y de la constitucionalidad, cuyo primer curso concluyó el pasado mes de febrero, con los primeros 14 egresados.

La Carta Ciudadana llena un espacio ausente en los proyectos políticos alternativos existentes en Cuba, a la vez que les sirve de fundamento. Brinda a los ciudadanos elementos culturales y cívicos para su participación activa en el proceso de cambio. Esta razón explica por qué un proyecto nacido de la MROM ha sido acogido por 67 organizaciones, y que una veintena más haya manifestado su interés de participar en los seis comités de redacción que comenzarán a sesionar a mediados de marzo en diferentes provincias.

El desconocimiento generalizado en torno a los derechos humanos constituye un déficit cultural que tiene mucho que ver con los múltiples esfuerzos por la democratización de Cuba que se han visto frustrados. Revertir esa circunstancia es uno de los principales objetivos de la Carta Ciudadana.

Al culminar la larga sesión de preguntas y respuestas, las Organizaciones Promotoras de la Carta entregaron a los presentes un documento dirigido a la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra en el que piden apoyo a la iniciativa, y solicitan al Gobierno que coadyuve a la conformación de una cultura de derechos mediante la divulgación, la incorporación del tema al sistema nacional de educación y la puesta en práctica de acciones conducentes al respeto efectivo de los derechos humanos. En fin, que el escenario principal de debates se traslade al interior de la sociedad cubana.

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