La factura de Cuba por combustible se incrementó en 70 millones de dólares durante el 2002 y no ha parado de crecer, ya que los precios del petróleo en el mercado internacional continúan en ascenso. Así que los responsables del sector en la Isla han llamado a la población y a las empresas a intensificar el ahorro.

"El gobierno ha realizado en los últimos meses un esfuerzo extraordinario para preservar a la población de los efectos de esta grave crisis (del crudo)", aseguró Pedro Pérez, director de Cubametales, una firma del Ministerio de Comercio Exterior, informó la agencia AP.

Pérez y Alberto Betancourt, titular de Cupet, dieron una entrevista al periódico oficialista Granma.

El precio del barril de petróleo en el mercado internacional ha alcanzado los 36 dólares y puede llegar a los 40.

Según los funcionarios, a las amenazas de un ataque a Irak se han sumado las consecuencias del recién terminado paro nacional de dos meses en Venezuela y los cortes productivos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que sacó del mercado casi 2 millones de barriles diarios.

Aunque Cuba genera casi por completo su electricidad con crudo nacional, el alza de precios la afecta de una u otra forma, explicó Betancourt. "La situación externa puja por asfixiarnos", añadió.

La Isla importa crudo para mezclarlo con el suyo, más pesado, y refinar productos de alto consumo como el diesel.

Además, los precios internacionales de petróleo se toman como referencia para pagar a las empresas extranjeras que trabajan en la extracción en el país.

"La mejor manera es hacer todo lo que está a nuestro alcance por reducir el consumo, minimizando todos los gastos", consideró Betancourt.

"Ahora más que nunca se necesita del ahorro de todos como una trinchera más de la resistencia", indicó.

AP informó que a los programas nacionales para reducir el consumo en horas picos se ha agregado una intensificación de los controles para las empresas.