AFP/ La Habana. Los intermediarios de los mercados agropecuarios se han transformado en una especie de "sindicato clandestino", que opera en todo el país pese al control estatal de la economía, dijo el domingo el diario oficialista Juventud Rebelde.

Este tipo de comerciante privado "lo tiene todo: dinero (en efectivo), combustible, medios de transporte" y "se avisan unos a otros de provincia en provincia, conocen todos los precios de Cuba", aseguró el periódico citando a funcionarios gubernamentales y productores.

"Es una persona totalmente ilegal (y) acosa al que lícitamente puede ir al mercado y desea vender más barato. El que no venda igual se tiene que ir" del mercado, según explicó un inspector estatal de precios.

La publicación oficialista enfocó así el dilema de los altos precios de los alimentos que se comercializan en los mercados agropecuarios de la Isla y los bajos ingresos de los cubanos.

Citando a productores, Juventud Rebelde dijo que el actual "sistema de comercialización" estatal "no es el más correcto" y se refirió a Acopio, la empresa a la cual los campesinos están obligados a vender parte importante de su producción, y que el año pasado llegó a deberles "más de 300.000 pesos. Se demoran en pagar como siete meses", mientras que los intermediarios compran al contado, puntualizó.

Los mercados agropecuarios, en los que supuestamente rige la ley de la oferta y la demanda, abrieron en 1994 como parte de algunas "reformas económicas" emprendidas por La Habana. Oficialmente, se le considera una alternativa a las ofertas subvencionadas por el gobierno, pero en la práctica constituyen un recurso ineludible para la familia cubana, dados los escasos suministros del Estado.

El salario medio mensual en Cuba es de 262 pesos, equivalente a unos 10 dólares, en una economía de doble circulación monetaria (pesos-dólares). Un kilogramo de leche en polvo cuesta poco más de cinco dólares en las tiendas que venden en esa moneda (la oferta en pesos está racionada) y una libra del jamón más barato se vende a 37 pesos en los mercados agropecuarios.

El intermediario "existe desde que el mundo es mundo. Lo que hace que los precios suban o bajen es la menor o mayor oferta", consideró por su parte un productor de cooperativa citado también por el periódico, quien dijo que "hace falta que el país (el Estado) nos potencie" para producir más y detener la tendencia al alza de los precios.