A la reunión, celebrada durante una hora en la embajada griega en La Habana, asistieron los opositores Elizardo Sánchez, Vladimiro Roca, Gisela Delgado, Aida Valdés y Manuel Cuesta Morúa.
Al término de ese encuentro, Nielson se entrevistó durante 20 minutos con el disidente Oswaldo Payá, recientemente galardonado con el premio Sajarov por los derechos humanos del Parlamento Europeo y candidato al Premio Nobel de la Paz de 2003.
"Seguimos pensando que por el momento la entrada de Cuba en Cotonou debe ser pospuesta. No es el momento para darle cooperación a un gobierno que invierte la mayor parte de los recursos del presupuesto en la represión y en las organizaciones armadas", dijo Vladimiro Roca, quien funge como portavoz de la agrupación Todos Unidos.
"Nosotros estamos a favor de Cotonou porque es el único acuerdo vinculante que firmaría el gobierno cubano en estos últimos 44 años, donde se habla alto y claro de democratización y respeto de los derechos humanos", dijo Manuel Cuesta Morúa, moderador de la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada.
"Esto es un desafío y una oportunidad que creemos nosotros no debe ser desaprovechada para empujar más y estimular la lucha por la democratización de Cuba", agregó.
Oswaldo Payá pidió a Nielson no tomar "ninguna decisión sin antes tener un diálogo más amplio con todos los sectores de la sociedad cubana, incluyendo al gobierno, a la oposición y al movimiento cívico".
"No nos parece adecuado que se tome una decisión si el gobierno cubano no expresa públicamente su disposición a cumplir con los requerimientos democráticos y de derechos humanos", añadió. |