AFP/ La Habana. Una valla-cartel que reproduce el Guernica, de Pablo Picasso, con una leyenda que reza "Antifascista", fue instalada el sábado en La Habana frente a la sede de la embajada de España, país con el cual el gobierno de Fidel Castro mantiene un duro enfrentamiento político en las últimas semanas.

La valla dice que en ese lugar se "levantará el monumento a la cultura española". La medida fue anunciada la semana pasada por Castro durante un discurso, en el cual arremetió contra el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi

Castro acusó a ambos gobernantes de ser "autores intelectuales" de un pronunciamiento de la Unión Europea (UE) contra su régimen, en protesta por el encarcelamiento masivo de disidentes en la Isla en marzo pasado, y de alinear al bloque comunitario con la política hostil de Washington hacia La Habana.

El jueves 12 de junio, cientos de miles de personas, movilizadas por el gobierno, desfilaron frente a las representaciones diplomáticas de Madrid y Roma en Cuba, coreando consignas y enarbolando carteles que calificaban a Aznar y Berlusconi de "nazis y fascistas".

Un día después, la cancillería denunció un convenio que autorizaba el funcionamiento del Centro Cultural de España en la Isla, bajo administración de los diplomáticos de Madrid, alegando que allí se realizaban "actividades no relacionadas con su función original", pero sin dar detalles sobre la acusación.

La denuncia del acuerdo implica el cierre del centro cultural en un plazo máximo de 90 días y su paso a manos cubanas.

En el sitio donde se instaló la valla-cartel, el régimen tiene previsto levantar estatuas del poeta español Antonio Machado —quien murió exiliado en Francia en 1939—, del dramaturgo y poeta Federico García Lorca, fusilado en 1936 por tropas franquistas, y del cubano Pablo de la Torrente Grau, caído en combate en 1936 cuando integraba las Brigadas Internacionales durante la guerra civil española.