La Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) y el Consejo por la Libertad de Cuba criticaron con dureza al gobierno estadounidense por repatriar el lunes a 15 cubanos que la semana pasada presuntamente secuestraron un barco en Nuevitas, Camagüey, para escapar a Estados Unidos, informó la AFP.

"Eso demuestra la indiferencia del gobierno de Estados Unidos ante la situación en Cuba", declaró el martes el director ejecutivo de la FNCA, Joe García.

Además, "ilustra la impotencia de nuestros congresistas republicanos ante la administración" de George W. Bush, dijo García, en alusión implícita a los legisladores estadounidenses de origen cubano.

Por su parte, el Consejo por la Libertad de Cuba calificó la repatriación de "nuevo giro a la ya preocupante política de Estados Unidos hacia Cuba".

Las 15 personas fueron interceptadas en el mar la semana pasada por un barco de la Guardia Costera estadounidense, unos 100 kilómetros al sudeste de Miami.

Washington confirmó el lunes su repatriación luego de que el gobierno cubano se comprometiera a limitar a 10 años de prisión las sanciones a los responsables.

La decisión se adoptó tras "tomar en cuenta nuestras obligaciones bajo la ley internacional, nuestros acuerdos migratorios con Cuba y nuestro compromiso para garantizar una política migratoria coherente que proteja nuestras fronteras", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Philip Reeker, a la prensa.

Según el portavoz, tras investigar el caso, el Departamento de Justicia y la Guardia Costera estadounidenses determinaron que 12 de los 15 tripulantes parecían "haber tomado ilegalmente el navío (…) de territorio cubano y secuestrado a tres guardias de seguridad cubanos" en el proceso.

"Durante la interceptación (del barco) por parte de autoridades estadounidenses en aguas internacionales, algunos de los 12 involucrados también asaltaron físicamente al personal de Guardia Costera (estadounidense) que abordaba el barco", añadió.

Consultado sobre los temores de que los posibles secuestradores enfrenten en Cuba la pena de muerte, Reeker indicó que el Departamento de Seguridad Interior entrevistó a los tripulantes "y halló que ninguno era elegible para protección".

Reeker dijo que, no obstante, el gobierno estadounidense se informó con el cubano sobre cuál sería la suerte de los secuestradores una vez repatriados, a raíz de la "falta de debido proceso" y ejecución en abril de tres hombres que secuestraron una embarcación de pasajeros para huir de la Isla.

El jueves pasado, el gobierno de Fidel Castro comunicó a Washington —primero en una nota informal y luego en una nota diplomática— que este caso no era similar, y que los acusados serían procesados por delitos de robo a mano armada y secuestro, y ninguna de las sentencias superaría los 10 años, aseguró Reeker.