Las agrupaciones disidentes que integran la Mesa de Reflexión de la Oposición Moderada (MROM) se pronunciaron el martes por la despolitización del tema de los derechos humanos en Cuba y anunciaron la creación de una Coalición Diálogo pro Derechos con ese fin, así como la consagración del 16 de septiembre como Día del Respeto a la Diferencia, informó la AFP.

Para ello, presentaron como base una Carta de Derechos y Deberes Fundamentales de los Cubanos, resultado de una consulta nacional que abarcó a 35.202 personas de todo el país y fue rechazada por otras 1.892, dijo el moderador de la MROM, Manuel Cuesta Morúa.

Cuesta Morúa es el secretario general de Corriente Socialista Democrática Cubana (CSDC), organización que se encargó del proceso. La MROM integra a medio centenar de organizaciones opositoras.

La Carta consta de 37 artículos de derechos, entre ellos a la vida (no ser condenado a muerte ni ejecutado), a no ser despojado de la nacionalidad, a la privacidad, libertad y seguridad personales, a la libertad de expresión, así como al derecho de información y libertad de movimiento.

Además, incluye 10 artículos referidos a deberes, entre los cuales está respetar los símbolos patrios, proteger el patrimonio natural y cultural de la nación, contribuir a la vocación pacífica, proteger el entorno ecológico y social, y respetar las bases morales y normas reconocidas de convivencia entre los cubanos.

En rueda de prensa, Cuesta Morúa definió a la nueva Coalición como "un arco iris de organizaciones, instituciones e individuos que desplegarán una labor misionera en la promoción de esta Carta y de los instrumentos internacionales de derechos humanos". Según dijo, en la agrupación hay "desde conservadores hasta socialdemócratas y grupos profesionales".

Añadió que la Coalición tendrá un enfoque único: "el diálogo como fórmula por excelencia para llevar a cada uno de los ciudadanos y a cada una de las instituciones una visión positiva y constructiva sobre lo que son y significan los derechos humanos".

Advirtió que "la Coalición está negada a la confrontación en materia de derechos humanos. La confrontación no es ni será su espíritu. Necesitamos tiempos de calma y empezamos por calmar los tiempos (...) y los espíritus".

El opositor señaló que tras la detención y condena de 75 disidentes en abril pasado, se ha creado "un momento difícil y triste" en el país y la realidad se "ha crispado en una espiral viciosa durante mucho tiempo".

"Esta espiral necesita ser detenida", enfatizó.

La Coalición tiene intenciones de llevar la Carta ante la Asamblea Nacional del Poder Popular, el Comité Central del Partido Comunista y otras instancias institucionales "para que se conozca este proceso", informó Cuesta Morúa, según AP.

El paso siguiente será tratar de impulsar acciones concretas como pedir la formación de una Comisión de Derechos Humanos en la Asamblea.

Cuesta Morúa descartó una "competencia" entre esta Carta y el Proyecto Varela, iniciativa liderada por Oswaldo Payá, presentada también ante la Asamblea y rechazada por el órgano legislativo.

"Este proyecto es sobre derechos humanos, no es político como el Varela", dijo el opositor, quien aseguró que durante el período de consulta de la Carta los activistas de su organización no fueron reprimidos.