AFP/ Madrid. La embajadora de Cuba en España, Isabel Allende, consideró ayer "improbable" que los jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos que se reunirán el viernes y el sábado en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, condenen la situación de los derechos humanos en la Isla.

"Me parece improbable, pues sería desvirtuar totalmente el espíritu de la Cumbre (...) cuando hay elementos más importantes que se deben discutir", afirmó la funcionaria cubana en rueda de prensa en la legación diplomática.

"No es el tema para discutir en la Cumbre y me parece improbable que la mayoría de los países latinoamericanos se presten a una maniobra tan burda de Estados Unidos", opinó Allende durante la presentación del libro El cajamán, en el cual dos periodistas oficialistas cubanos acusan de doble juego político al disidente Elizardo Sánchez Santacruz.

Si en la Cumbre se presentara una declaración de ese tipo, "la delegación cubana tiene sobrados elementos para refutarla y derrotarla", dijo Allende.

Miembros de la oposición interna de la Isla han solicitado esta semana a los participantes en la Cumbre que se ocupen de la situación de los derechos humanos en Cuba.

En abril pasado el gobierno de Fidel Castro envió a prisión a 75 disidentes de todo el país, bajo acusaciones de "subversión" y conspiración a favor de una potencia extranjera. Los procesados recibieron penas de hasta 28 años de cárcel.

El martes, Oswaldo Payá, líder del opositor Movimiento Cristiano Liberación y Premio Sajarov del Parlamento Europeo, pidió a los organizadores de la XIII Cumbre Iberoamericana que permitan a sus representantes en el exterior leer un mensaje sobre la situación en Cuba ante el pleno de gobernantes de 19 países latinoamericanos, España y Portugal.

"Demandamos un espacio en esta XIII Cumbre para que sea leído nuestro mensaje (…) en nombre de los que trabajamos pacíficamente por los derechos de todos los ciudadanos y en defensa de los marginados y de la mayoría pobre y excluida en su propio país", indicó Payá en un comunicado entregado a la prensa extranjera en la capital cubana.

También familiares de los disidentes presos remitieron el lunes una carta a los participantes en la Cumbre, con la solicitud de que intercedan ante el gobierno de Fidel Castro por la liberación de sus allegados.

"Esperamos de vosotros que analicen la situación imperante en Cuba y demanden al gobierno la inmediata liberación de los 75 prisioneros de conciencia", señala la misiva firmada por madres, esposas e hijas de los presos políticos.