La Comisión Europea seguirá aportando fondos a 35 proyectos en Cuba a través de Organizaciones No Gubernamentales (ONG), mientras espera una revisión de esa financiación, indicaron el miércoles fuentes del organismo, informó la AFP.

"Los proyectos con las ONG siguen su curso" después del "buen resultado" de una misión de expertos independientes que a comienzos de octubre visitó varios de estos proyectos en la Isla, declararon las fuentes.

La visita, que se suele hacer con frecuencia anual, suponía un examen para que el ejecutivo europeo evaluara una posible suspensión de la financiación a los proyectos, pero la cooperación de las autoridades cubanas "en materia de control y de visibilidad" llevó a la Comisión a continuar con el apoyo a estas ONG.

Los proyectos son cofinanciados con una media de 500.000 euros cada uno a través de organizaciones europeas que trabajan con contrapartes cubanas.

"Nos preocupaba que no dejaran ni siquiera que los visitaran expertos independientes, pero el problema no se ha planteado", afirmaron las fuentes de la Comisión. "Mientras sean auditorías o evaluaciones con expertos independientes, no hay problema" para las autoridades cubanas, que en julio rechazaron las ayudas europeas en respuesta a medidas diplomáticas de los Quince por el encarcelamiento de 75 disidentes.

Sin embargo, la Comisión y los países de la UE tienen que examinar aún si siguen financiando proyectos en Cuba a través de Organizaciones No Gubernamentales. La Comisión podría suspender ese tipo de cooperación si los Estados miembros lo deciden.

La oficina de la Comisión Europea en La Habana sigue abierta y su encargado de negocios, el alemán Sven von Burgsdorff, continúa ocupándose de las relaciones políticas y comerciales con la Isla, aunque no es recibido por las autoridades cubanas, precisaron las fuentes.

El miércoles, el vicecanciller cubano, Ángel Dalmau, aseguró que La Habana mantendrá congeladas las relaciones con las embajadas de los países europeos en la Isla hasta que los Quince "rectifiquen" su "intención de legitimar a una llamada oposición interna" y dejen de "inmiscuirse en asuntos internos".

"A nosotros no nos gusta aislar a la gente, pero hemos tenido que hacerlo con esas embajadas", dijo Dalmau en una entrevista con la AFP.

La tensión entre el gobierno de Fidel Castro y la UE se disparó tras la detención y condena de 75 opositores a penas de hasta 28 años de cárcel y el fusilamiento de tres hombres que secuestraron una embarcación de pasajeros para intentar huir a Estados Unidos.

Para manifestar su rechazo a la represión contra la disidencia, los Quince decidieron invitar a los opositores y familiares de presos políticos a las celebraciones de sus embajadas en La Habana, y limitar sus contactos de alto nivel con el gobierno cubano.

Dalmau indicó que "la única alternativa (para solucionar la confrontación) es que la Unión Europea elimine esa decisión de tratar de dar legitimidad oficial a los llamados disidentes", a quienes La Habana califica de "mercenarios a sueldo de potencias extranjeras".

"Esto puede durar mucho tiempo. Lo tenemos previsto", añadió el diplomático.

El vicecanciller preguntó: "¿Cómo reaccionaría, por ejemplo, el gobierno español, si nuestra embajada en Madrid entrara en connivencia con los partidos ilegales vascos, o si en Francia lo hiciéramos con el Movimiento por la Liberación de Córcega?".

Entre los opositores pacíficos cubanos enviados a prisión hay bibliotecarios y periodistas independientes, sindicalistas, defensores de los derechos humanos, activistas políticos, entre otros. Los tribunales del gobierno cubano los consideraron culpables de "subversión" a favor de una potencia extranjera.

Según Dalmau, el enfrentamiento que perjudica las relaciones de gobierno a gobierno con los miembros de la UE no ha tenido gran repercusión en los intercambios comerciales, económicos o culturales entre Cuba y Europa.

"No vemos daño en la esfera económica-comercial. Ha crecido el número de turistas de ese origen y hay un flujo de inversión suficientemente amplio, a pesar de todo esto", dijo.

La UE es el principal inversor y primer emisor de turistas a la Isla, posición que todavía ocupa pese al diferendo político.