El canciller cubano Felipe Pérez Roque calificó este lunes de "correctos" los esfuerzos del gobierno español por superar el estancamiento de las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Cuba, informó EFE.

"Los esfuerzos el gobierno español me parece que son correctos, demuestran sentido común y, aunque han sido zigzagueantes, van en la dirección de restablecer las relaciones del diálogo político entre Europa y Cuba", dijo durante una recepción en la embajada de Bélgica en La Habana.

Pérez Roque opinó que el intento de cambio que impulsa Madrid "es beneficioso para los intereses de la Unión Europea, que ha entrado en un callejón sin salida que impide lograr los objetivos que se han trazado (los países de la UE)".

La intención del gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero de propiciar una "reflexión" en la UE para revisar la utilidad práctica de las medidas tomadas en junio de 2003 en protesta por el encarcelamiento de 75 disidentes ha desatado una fuerte polémica entre los partidos políticos españoles, la oposición interna cubana y el exilio.

No obstante, Zapatero ha dicho que el objetivo de su gobierno es trabajar en la UE y con toda su "fuerza política" en una "doble dirección, que es exigir cambios profundos al régimen de Fidel Castro y también pensar en el futuro".

Pérez Roque insistió en que la actual política de la UE "está condenada al fracaso con Cuba, porque es imposible presionar a Cuba, no se puede imponer a Cuba violando su soberanía".

"Si no hay cambio en sentido contrario (en la política de la UE) seguiremos de esta manera mil años. Cuba estaría dispuesta a hacerlo mil años, no cedería ni un milímetro en sus prerrogativas", añadió.

El paquete de sanciones políticas aprobadas por la UE contra La Habana el pasado año incluye invitar a opositores y familiares de presos políticos a las celebraciones de fiestas nacionales en las embajadas de los países miembros de la Unión en Cuba.

En respuesta, el gobierno cubano "congeló" los contactos con los diplomáticos de los países que acataron la decisión de Bruselas y obstaculizó las gestiones de las embajadas de la UE, excepto las de Bélgica y Austria.

Para no violar las decisiones de la UE y mantener el nivel de contactos con La Habana, las embajadas de estos países han evitado las celebraciones por fiestas nacionales, según EFE.

Pérez Roque se refirió también al reciente viaje a la Isla del diputado del Partido Popular (PP, principal fuerza política de la oposición española) Jorge Moragas, y de dos diputados holandeses, con la intención declarada de entrevistarse con miembros de la disidencia.

Las autoridades cubanas impidieron la entrada de los tres legisladores a Cuba, alegando que habían viajado "fraudulenta e ilegalmente, bajo el estatus migratorio de turista".

Pérez Roque calificó el incidente con Moragas de "asunto menor, una payasada patética de un bufón que busca protagonismo".

"No se cómo imaginó que podría entrar al país, no nos conoce", agregó.

El canciller evitó pronunciarse sobre la polémica desatada en España por la expulsión de Moragas y la política española hacia Cuba.

"La polémica interna (en España) es un asunto de los españoles", se limitó a comentar.