AFP/ La Habana. Las autoridades cubanas han emprendido una ofensiva contra el mercado negro de medicamentos, que incluye una campaña mediática. Este domingo el diario oficialista Juventud Rebelde, publicó información sobre el modus operandi de un empleado que robaba fármacos de un importante laboratorio.

En la ofensiva "para frenar la venta ilegal de medicamentos", participan los ministerios del Interior, Salud Pública e Industria Básica y otros organismos del país. Según el diario, esa actividad ilícita "empaña la imagen del sistema de salud cubano".

Juventud Rebelde culpó a "la falta de vigilancia empresarial y de los colectivos laborales", por hechos como el narrado en la historia: un ayudante del proceso de producción, cuyo nombre no se reveló, logró hurtar en sólo 20 días de trabajo en un laboratorio, que tampoco se menciona, una considerable cantidad de medicamentos.

El empleado en cuestión pegaba los medicamentos (del laboratorio Novatec, según una foto) a sus piernas y otras partes del cuerpo con cinta adhesiva, burlando los controles de vigilancia.

En ese lapso logró extraer de la fábrica 400 tiras de 10 tabletas de meprobamato, un relajante muscular muy apreciado en Cuba, así como 50 frascos de enalapril (para la presión arterial), de 30 tabletas cada uno.

Según el diario, el costo en farmacia del meprobamato es de 40 centavos de moneda cubana la tira, y el traficante las vendía a 10 pesos (40 centavos de dólar).

El lunes de la semana pasada el semanario Trabajadores informó que la Policía desarticuló una red de más de 40 personas dedicadas al robo y producción ilícita de medicamentos destinados al mercado negro en un laboratorio de La Habana que no mencionó, aunque algunas personas aseguran que se trata de Novatec.

En el hecho estaban involucrados "jefes de línea de producción, de brigada, tecnólogos, obreros y hasta uno de los responsables del cuerpo de seguridad y protección", añadió el semanario.

Por su parte, el diario oficialista Granma informó a principios de junio que la Policía verificó 309 casos de venta ilegal de medicamentos en lo que va de año, en los cuales confiscó casi un millón de tabletas, así como 3.636 frascos de otros productos, de 325 renglones farmacéuticos.

En esas ventas ilegales estarían implicadas 468 personas, 294 de las cuales habrían sido llevadas ante los tribunales. También se habrían aplicado 102 medidas administrativas, multas y advertencias oficiales.