Reporteros Sin Fronteras (RSF) podría perder por un año su estatuto de miembro consultivo en la ONU, tras la decisión del Comité de Naciones Unidas para las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de solicitar su suspensión.
La representación de Cuba fue la encargada de presentar la petición al Comité, explicó el secretario general de RSF, Robert Menard, en declaraciones a la AFP.
El asunto pasa al Consejo Económico y Social de la ONU, que analizará la solicitud de suspensión en julio. Si la acepta, la organización de defensa de la libertad de prensa perderá su estatuto de miembro consultivo.
"Eso significaría que no podríamos participar en la Comisión de Derechos Humanos ni ofrecer comunicaciones por escrito u oralmente", precisó Menard.
La delegación del gobierno cubano presentó una denuncia contra RSF por haber perturbado la sesión de apertura de la 59 Comisión de Derechos Humanos, el pasado 17 de marzo en Ginebra, mientras hablaba el representante de Libia, país que preside dicha comisión.
Ese día, seis miembros de RSF lanzaron octavillas en la Sala de Conferencias mientras el nuevo presidente libio, Najat Al-Hajjaji, pronunciaba el discurso inaugural.
"¡Finalmente la ONU ha nombrado a alguien que sabe de qué habla!", decían las octavillas.
Según explicó la organización, RSF pretendía "denunciar la mascarada que representaba la presidencia de Libia"; y llamar la atención sobre la falta de credibilidad de "una instancia dirigida por el representante de un país que diariamente comete las peores exacciones en materia de derechos humanos".
La delegación de la Isla estimó que los militantes de la ONG tuvieron "un comportamiento insultante en relación con un Estado miembro" y "llevaron a efecto algunos actos incompatibles con los principios y los objetivos de la Carta de Naciones Unidas".
"Se nos acusa de haber denunciado a Libia", ironizó Menard. "Que nos acusen estos países es motivo de orgullo", dijo. |