AFP/ La Habana. Sectores de la disidencia interna saludaron el miércoles la condena de la Asamblea General de Naciones Unidas al embargo estadounidense que pesa sobre la Isla desde hace más de cuatro décadas, pero instaron al organismo a pronunciarse también contra la "crueldad del gobierno de Cuba".

"La comunidad internacional, especialmente la Asamblea General de las Naciones Unidas, debe condenar la crueldad del gobierno de Cuba contra los prisioneros políticos", señala una declaración suscrita por el líder del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), Oswaldo Payá, cuya agrupación estima inconveniente mantener el embargo norteamericano.

La Asamblea General de la ONU condenó el martes en Nueva York, por duodécimo año consecutivo, la política de restricciones de Washington contra Cuba, por una aplastante mayoría de 179 votos a favor, tres en contra y dos abstenciones. Este tipo de mociones no son vinculantes y Estados Unidos las ignora año tras año.

La nota de Payá precisó que, si bien "el embargo de Estados Unidos afecta al pueblo cubano", son "las violaciones sistemáticas de los derechos en todos los órdenes, la represión y los encarcelamientos arbitrarios, los elementos más graves que hacen sufrir a millones de personas en Cuba".

Si las naciones representadas en la ONU "tienen coherencia moral, deben exigir al gobierno de Cuba el cese del trato cruel y degradante a los prisioneros políticos, y su liberación", añade la misiva firmada por Payá.

Alrededor de 300 presos de conciencia cumplen condena en prisiones de toda la Isla, según informes de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). Los opositores están sometidos a un severo régimen de reclusión al que se suma la falta de alimentos y medicinas, de acuerdo a denuncias de los familiares.

"Se debe exigir al gobierno de Cuba el respeto al derecho de los cubanos a los cambios pacíficos hacia la democracia, que son violados por el gobierno que ha establecido su poder en un sistema político 'irrevocable', negando el derecho de la soberanía y la autodeterminación", afirma Payá en el documento.

Exhorta, además, "a que se apruebe" en el seno de la ONU "una resolución con esas exigencias. Si no poco o nada habrán hecho por el pueblo cubano" las naciones que votaron la condena al embargo estadounidense contra la Isla.

Por su lado, el Arco Progresista —que reúne a agrupaciones disidentes de la izquierda socialdemócrata— estimó en un documento entregado a la AFP que la votación en la ONU "no puede solapar una realidad: el gobierno cubano no respeta los derechos humanos, vistos en su integralidad e indivisibilidad".

"Es urgente la exploración de los únicos caminos efectivos y viables para promover la democratización de Cuba: el diálogo y las fórmulas constructivas", precisa la declaración, que rechaza a su vez la prolongación del embargo norteamericano.

"El aislamiento y las acciones punitivas no deben seguir siendo instrumentos para la promoción de causas nobles", concluye la nota.