AFP/ La Habana. La viuda del ex líder disidente cubano Jesús Yañez Pelletier, María de los Ángeles Menéndez, denunció ayer haber sido atacada por dos hombres y dos mujeres frente a su domicilio en La Habana.

"Me golpearon en el rostro mientras una de las mujeres que me pegaba le decía a un hombre que me pinchara" con un arma cortante que tenía en sus manos, señaló Menéndez, actual presidente y activista de la Fundación Pro Derechos Humanos que lleva el nombre de su esposo, fallecido en el año 2000.

La mujer dijo a la AFP que fue atacada el lunes por la noche frente a su casa, cuando regresaba de visitar a Gisela Delgado, directora del Proyecto de Bibliotecas Independientes y esposa del disidente Héctor Palacios, condenado en abril a 25 años de prisión.

Menéndez afirmó que sus agresores se limitaron a golpearla, sin darle explicaciones y sin tener intenciones de robo.

"En nuestra posición, no creo en casualidades y temo que esto sea el comienzo de una campaña para amedrentar a las mujeres que actuamos en la disidencia" interna, explicó.

Los agresores se dieron a la fuga ante la pasividad de un policía que se encontraba en una esquina, relató la mujer, y dijo que una patrulla que llegó más tarde pudo detener a una de las mujeres que intervino en el episodio, contra quien Menéndez presentó una denuncia.

"En la unidad policial, la mujer fue tratada con todo tipo de consideraciones, y no querían aceptar mi denuncia, pero ante mi insistencia tuvieron que hacerlo", sostuvo la disidente, quien presentó ante las autoridades un certificado médico donde constan las lesiones que le provocó la golpiza.

La detenida fue liberada horas después mediante pago de una fianza, según le informó la policía a Menéndez.

"Quiero que el gobierno nos dé una respuesta a esto. Ellos tienen medios para reprimir a los disidentes, pero parece que no los tienen para encontrar y sancionar a los responsables de estos hechos", dijo.

Yañez Pelletier era un ex ayudante personal de Fidel Castro y ex miembro del Movimiento 26 de Julio, que se apartó del régimen en 1960, por discrepancias con el rumbo adoptado por la revolución tras llegar al poder en 1959.

Pasó 11 años en la cárcel. En 1976 se convirtió en Coordinador del Comité Cubano de Derechos Humanos. Su labor opositora continuó hasta su muerte en septiembre de 2000.