Intelectuales cubanos celebraron el martes en la ciudad de México un homenaje al poeta y periodista Raúl Rivero, quien está a punto de cumplir un año de encarcelamiento en la Isla.

En el homenaje, realizado en la Casa Refugio del Parlamento Internacional de Escritores, participaron los escritores Eliseo Alberto, José Prats Sariol, Rafael Rojas, Raúl Ortega y Alejandro González Acosta.

El crítico José Prats Sariol leyó el texto Un año de Raúl Rivero, que aborda la importancia de la poesía y las crónicas del poeta y periodista preso dentro de la tradición literaria cubana e hispanoamericana y el significado político de su encarcelamiento. El novelista Eliseo Alberto dio a conocer un fragmento de su libro inédito La novela de mi padre, en el que evoca la relación de Rivero y otros escritores de su generación, como Luis Rogelio Nogueras y Jesús Díaz, con Eliseo Diego y Nicolás Guillén, dos maestros de la lírica cubana que marcaron fuertemente el inicio de sus carreras literarias.

Los historiadores Rafael Rojas y Alejandro González Acosta y el poeta Raúl Ortega se refirieron a ciertos atributos de la literatura de Rivero, como el humor, la memoria y la piedad, y leyeron poemas y crónicas emblemáticos del disidente preso.

La Casa Refugio está dirigida por el escritor francés Philippe Ollé-Laprune. Aunque el homenaje se centró en la literatura de Rivero, en todas las intervenciones se aludió la injusticia del encarcelamiento de un poeta, por el delito de escribir lo que piensa.

Raúl Rivero es uno de los 75 opositores que el gobierno cubano arrestó en marzo de 2003 durante la más intensa campaña represiva de las últimas décadas contra la disidencia interna. En abril, tras juicio sumario, fue condenado a 20 años de cárcel. Actualmente cumple la sentencia en la prisión de Canaleta, en Ciego de Ávila.

En el momento de su detención, Rivero dirigía la agencia independiente de noticias Cuba Press, que él mismo fundó en 1995. Además, trabajaba como asesor de la revista disidente De Cuba, colaboraba con Encuentro en la Red y era el vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

En febrero pasado, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) otorgó al poeta cubano su Premio Mundial Guillermo Cano de Libertad de Prensa 2004.