AFP/ La Habana. Tres disidentes cubanos arrestados en diciembre de 2002 fueron sometidos a juicio este martes y condenados a tres años de prisión, en el tercer procedimiento judicial contra opositores que realizan los tribunales del gobierno en 21 días, informaron fuentes de la oposición.

Los activistas Orlando Zapata, Raúl Arencibia y Virgilio Marante, enfrentaron cargos por "desorden público, desacato y resistencia a la autoridad".

"El juicio comenzó a las 9:00 de la mañana en un tribunal del municipio de 10 de Octubre", en la capital cubana, dijo a la AFP Elizardo Sánchez Santacruz, presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

Agregó que los activistas fueron "esposados y trasladados a tres cárceles de alta seguridad" de La Habana apenas concluyó el proceso.

Arencibia y Marante se encontraban en arresto domiciliario desde principios de marzo del año pasado, mientras que Zapata —considerado "prisionero de conciencia" por Amnistía Internacional— permaneció en prisión a la espera de juicio.

"Ahora los tres están en prisión; a Arencibia y Marante, al parecer, les suspendieron la reclusión domiciliaria y los llevaron a la cárcel", añadió el dirigente de la CCDHRN.

Los tres disidentes habían sido detenidos el 6 de diciembre de 2002 mientras participaban en una reunión de la Fundación Lawton, una organización defensora de los derechos humanos dirigida por el médico disidente Oscar Elías Biscet, quien cumple una sentencia de 25 años de cárcel.

Esta es la tercera vez en 21 días que un tribunal cubano juzga a disidentes. El pasado 27 de abril, otros 10 opositores, entre ellos el abogado ciego Juan Carlos González Leiva, fueron condenados a penas de entre 36 meses y siete años de cárcel por un juzgado de la provincia de Ciego de Ávila.

Ese fue el primer juicio a disidentes desde la ola de represión que llevó a prisión a 75 opositores cubanos en la primavera de 2003.

El 10 de mayo, otros tres opositores que aguardaban en la cárcel desde febrero de 2002 para ser juzgados, fueron llevados ante un tribunal de La Habana que los sentenció a penas de entre cuatro y cinco años de prisión, también bajo cargos de "desacato, desorden público y resistencia a la autoridad".

Según datos de la CCDHRN, unos 330 disidentes están encarcelados en Cuba. De ellos, 88 son considerados "prisioneros de conciencia" por organizaciones internacionales de derechos humanos.