Las recientes denuncias sobre el uso de malos tratos contra los prisioneros de conciencia en Cuba, podrían retrasar el estudio de una flexibilización de las sanciones diplomáticas impuestas por la Unión Europea (UE) a La Habana en junio de 2003, según reporta Europa Press.
La presidencia holandesa de la UE convocó el pasado 6 de agosto al segundo embajador cubano en La Haya, Enrique Prieto, para expresarle su preocupación por la existencia de "tortura y malos tratos" contra los opositores en cárceles cubanas, según un informe elaborado por la diplomacia holandesa para los Veinticinco. Entre ellos se mencionó a Jorge Luis García Pérez (Antúnez), Oscar Elías Biscet y Normando Hernández González.
La presidencia holandesa subrayó al diplomático cubano que "la lucha contra la tortura y los malos tratos es una de las prioridades de la UE" en sus relaciones con terceros países. Asimismo, La Haya manifestó su "convicción" de que este tipo de actos "desconciertan" tanto a Cuba como a los europeos, ya que el gobierno de La Habana es miembro de la Convención Internacional contra la Tortura desde 1995.
Por ello, la presidencia holandesa pidió a Prieto que su país "investigue estas alegaciones y se asegure que los perpetradores de estos actos sean llevados a juicio y sean debidamente castigados por sus crímenes", según el texto del informe.
Además, el representante holandés reclamó al diplomático cubano que informe a la presidencia de la UE "del resultado de la investigación", algo que aceptó Prieto, no sin antes subrayar que en la Isla no hay prisioneros de conciencia, sino "ciudadanos que quebrantan la ley con el apoyo del exilio cubano en Miami y del gobierno estadounidense".
El informe será discutido este martes por los expertos en cuestiones de Latinoamérica en el Consejo, institución que representa a los gobiernos de los Veinticinco. A este documento se añadirá un análisis sobre la reciente iniciativa de la administración Bush para el futuro de Cuba bajo el nombre de Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre.
La presidencia de turno estima que, en base a la evaluación de las recomendaciones de los embajadores de los Veinticinco en La Habana, la iniciativa estadounidense "sólo tiene un valor político bilateral entre Cuba y Estados Unidos". Por eso, en un documento manifiesta su impresión de que la Unión Europea tiene "poco que ganar" si se suma a un proyecto estadounidense que ha sido rechazado por el gobierno cubano, la mayoría de la oposición política del interior de la Isla y una "sustancial parte" del exilio cubano.
Ante estos hechos, las citadas fuentes no supieron decantarse sobre si la UE elegirá el camino de la reducción de sanciones diplomáticas contra La Habana o preferirá mantener la actual situación. |