Desde hace un año el ciudadano estadounidense Kenny Merriken ha recorrido miles de kilómetros entre México y Centroamérica con el objetivo de al llegar a Cuba canjear su libertad por la del opositor preso Oscar Elías Biscet, informó EFE.
Merriken dice estar dispuesto a permanecer en la cárcel para que el doctor Biscet, presidente de la Fundación Lawton de Derechos Humanos y condenado a 25 años de prisión en marzo de 2003, disfrute del "humano derecho de hablar".
Desea canjear su libertad por la del opositor porque vio la página en Internet de éste, donde "pide ayuda a gritos", y porque "definitivamente él es una espina en el costado de Fidel".
No obstante, su esposa y su familia en Estados Unidos "tienen un completo convencimiento" de que va a sufrir un "total fracaso".
A pesar de las vicisitudes por las que ha pasado durante la travesía, durmiendo en las casas que le ofrece la gente y comiendo lo que le den, piensa que "este camino es duro, pero que Oscar Elías Biscet ha soportado cosas peores", de ahí que siga adelante con este empeño.
A su paso por Costa Rica, Merriken expresó que la "reconciliación de Cuba y Estados Unidos" es el sueño que lo impulsa a seguir pedaleando.
Durante su recorrido por varios países de Latinoamérica ha recogido firmas de solidaridad con los presos políticos cubanos y con Fidel Castro.
Según confiesa, espera entregar esta "Biblia de la Victoria" a Castro, pues los motivos que persigue con ello no son políticos, sino espirituales y humanistas.
"Mi recorrido no es una protesta, es un llamado pacífico por la unificación. Aunque soy gringo, soy neutral; lo que quiero es que como cayó el Muro de Berlín, caigan los muros entre Cuba y mi país", dijo el norteamericano, de 56 años.
Merriken ya está en los preparativos para viajar a Panamá, de donde partirá en barco a La Habana.
"Mi primer asunto para llegar a Cuba es espiritual, buscar la paz y la reconciliación; después podemos hablar de cosas menos importantes como la democracia y el comunismo", observó. |