Las esposas de los presos políticos Librado Linares García y Oscar Elías Biscet, encarcelados en la primavera de 2003, alertaron esta semana sobre la situación de los dos disidentes y pidieron a gobiernos y organizaciones internacionales que intervengan para conseguir su excarcelación.

Según informó el Directorio Democrático Cubano, con sede en Miami, Magaly Broche de la Cruz, esposa de Linares García, hizo un llamado a la comunidad internacional para que apoye una petición de licencia extrapenal para el preso, que "presenta un estado de salud precario".

"Como familia, nos sentimos muy preocupados por la situación de salud que presenta Librado", dijo Broche de la Cruz. El disidente fue sometido a un examen médico en diciembre pasado, junto al resto de los opositores encarcelados en abril de 2003.

"A Librado (el examen) le arrojó trastornos bastante serios en su sistema digestivo como consecuencia de todas las arbitrariedades que se han cometido con él en la prisión. Tiene una úlcera bastante activa en las inmediaciones de la operación que ya le habían practicado antes de ser encarcelado y en la que se le extirpó una tercera parte del estómago. Se le encontraron formaciones de células displásicas y deformaciones de las glándulas en esa zona; también presenta una gastritis crónica, tiene mucho dolor, mucho ardor por la noche, mucho reflujo gástrico, incluso se ha limitado a no ingerir algunas comidas", agregó la mujer.

El preso político padece también problemas en la retina. En la cárcel le hicieron una graduación de la vista y la familia le mandó a hacer nuevos espejuelos, pero "no ve con ellos".

"Ese examen médico no fue profesional, no está acorde con la escasez de vista que tiene", opinó Broche de la Cruz.

La mujer ha presentado una carta ante las autoridades de Cárceles y Prisiones y el Ministerio del Interior, en la que solicita se considere una petición de licencia extrapenal a favor de su esposo por los problemas de salud que presenta.

"Librado se encuentra en una celda de mayor rigor, lo más que puede hacer él es leer y, debido a este trastorno (de la vista), no lo puede hacer. ¿Qué será de la vida de un hombre condenado a 20 años?" de cárcel.

Por su parte, Elsa Morejón, esposa de Biscet, hizo pública una carta dirigida a la comunidad internacional en busca de apoyo para conseguir la liberación del opositor.

Biscet presenta un estado de salud bucal "deplorable, con pérdida parcial de su dentadura", padece "hipertensión arterial", y gastritis crónica "sin estudiar", dijo Morejón.

El disidente salió en libertad en diciembre de 2002, después de cumplir tres años de cárcel. Le arrestaron nuevamente en marzo de 2003 y en abril fue condenado a 25 años.

"Hace más de 5 años que está sin asistencia médica, pues alega no confiar en las autoridades por todos los maltratos a que ha sido sometido antes y durante su cautiverio", explicó su esposa.

Desde que fue condenado de la primavera de 2003, Biscet ha pasado más de 15 meses en celdas de castigo. En diciembre fue trasladado al hospital de la cárcel Combinado del Este, en La Habana, para el chequeo médico, y allí permanece.

Su esposa enumeró varias razones para pedir su excarcelación: "Necesita atención médica y estomatológica con urgencia", y "es inocente de los supuestos delitos por los que está en prisión".

Además, "es un hombre pacífico que ama y practica la no violencia en su vida diaria". Sus delitos son "ejercer pacíficamente el derecho de expresión, asociación y reunión, oponerse pública y pacíficamente a la pena de muerte" y "haber expresado públicamente al mundo su deseo de querer para los cubanos un sistema democrático donde exista un estado de derecho", afirmó Morejón.