Bravo por Luis Manuel García y su respuesta al artículo Re-varelización, tan carente de respeto pero sí lleno de insultos y desconocimiento de Díaz de Villegas, hacia nuestros valientes hermanos disidentes, hacia nuestro pueblo, hacia nuestra patria. De personajes como Díaz de Villegas está lleno este "exilio", que han querido ganar el protagonismo de la lucha por la libertad de nuestra patria, cuando la verdad es que, salvo Playa Girón, han demostrado únicamente medios obtusos, ideas anquilosadas, y un odio y un rencor hacia todo lo que represente Cuba, en ocasiones más allá de Fidel Castro. Es hora que entiendan que han pasado 44 años parados dentro de los mismos estandartes... ¿qué han logrado? "Honrar honra". Respetemos a Oswaldo Payá Sardiñas, al Proyecto Varela y a todos nuestros hermanos disidentes en Cuba, que le hacen la guerra a Fidel Castro en sus mismas narices, no a 90 millas de distancia y criticando cualquier intento que se despierte en la Isla. ¡Bravo!

Ariadna García

El país que sí existe (LUIS MANUEL GARCíA)

Re-varelización (NéSTOR DíAZ DE VILLEGAS)

Muchísimas gracias a Luis Manuel García por El país que sí existe, un artículo excelente como de costumbre. Mejor aún pues contesta a las diatribas de Díaz de Villegas, tan llenas de amargura y que tan poco favor le hacen a este exilio y a la nación cubana. Por mi parte, sólo quisiera recordar las palabras de Monseñor Pedro Meurice antes de comenzar la Santa Misa en la Arquidiócesis de Santiago de Cuba durante la visita del Papa a Cuba: "Hay otra realidad que debo presentarle, la nación vive aquí y vive en la diáspora. El cubano sufre, vive y espera aquí y también sufre, vive y espera allá fuera. Somos un único pueblo que, navegando a trancos sobre todos los mares, seguimos buscando la unidad que no será nunca fruto de la uniformidad sino de un alma común y compartida a partir de la diversidad". Una vez más felicito a Encuentro en la Red por dar cabida a todas las opiniones, y presento mis respetos a Luis Manuel García, siempre tan atinado.

Rosy L. Pérez, Miami

Que gusto leer el artículo Re-varelización. Es una verdadera reflexión sobre el Proyecto Varela, y tiene frases citables como la del zoológico de cristal de lo políticamente correcto. La visión que presenta en la que civilización y cubanía vienen de afuera es muy esclarecedora, de donde sino vienen los negros, los españoles, los polacos, los chinos y todos lo ingredientes de la nación cubana. Hasta la lengua que hablamos viene de afuera y también el concepto de nacionalismo. Lo de anexar la Isla al exilio es muy inteligente también, pues a partir de la lógica premisa que establece al principio toda insurrección se ha dado desde afuera, donde se preservan hasta donde se pueden los valores de la contaminación ideológica actual, y se cultivan y aprenden los valores de la democracia. Tan es así que no hay nada más alejado de un exiliado cubano que la idea de lo políticamente correcto, arma que no conocen y que además son incapaces de usar por su poca contaminación con el virus de la bondad social de la izquierda. Díaz de Villegas ha dicho muy bien y claro lo que muchos sentimos. Las esporas que dispersan sus ideas ya están en el aire, ojalá caigan en oídos fértiles.

Ángel Marrero

Soy cubano, vivo y trabajo en Chile, y desde que descubrí Encuentro en la Red es mi página de inicio y mi fuente principal de actualización sobre los temas que nos ocupan a todos los que estamos lejos de la Isla. Encuentro... es un verdadero e importante punto de información, reunión y opinión, que nos permite profundizar y meditar de una forma bien objetiva sobre todos los asuntos cubanos de hoy. Les felicito por mantener la publicación tan amena, lejos de artículos superficiales, radicales y oportunistas como abundan en otras publicaciones del exilio, y por ser uno de los lugares mas serios y atractivos donde se puede leer y respirar un aire cubano, lleno de objetividad y profesionalismo, humor y autenticidad, a pesar de realizarse a gran distancia de nuestra querida patria.

Quiero aprovechar para expresarme en este marco y compartir con ustedes el tema de la restricción del acceso al chat de MSN Messenger, que fue impuesto recientemente por las autoridades a las normativas de informática del país. Desde hace aproximadamente dos meses, los pocos cubanos que tienen acceso a Internet quedaron imposibilitados de usar el mensajero MSN de Microsoft al ser oficialmente bloqueado sin que se haya emitido una explicación pública sobre tal normativa. Según colegas de la Isla, lo que se comenta no-oficialmente entre el mundo informático del país es que los motivos fueron la incapacidad del gobierno para desencriptar la mensajería que se transmite a través del chat del MSN Messenger, ya que ésta viaja en código cifrado con algoritmos de Microsoft que después de muchos estudios e investigaciones por parte de la seguridad informática cubana, no han podido ser descifrados. Por tanto, se supone que si otros mensajeros como Yahoo e ICQ aún son permitidos es porque su contenido debe estar siendo registrado y analizado en servidores y proxies por donde pasan las conexiones cubanas a Internet. Este tipo de auditoria-espía informática a los accesos a Internet en Cuba sabemos que siempre ha existido y es conocida por muchos de los que hemos trabajado en el medio. Sean ciertos o falsos los motivos de esta nueva restricción, la verdad es que el hecho de bloquear el Messenger viene a sumarse a la gran lista de privaciones sin explicación lógica que aplican las autoridades cubanas.

Como profesional informático, ante tal situación quiero expresar mi indignación, así como la de varios colegas que compartimos los mismos principios y opiniones. Pienso que las autoridades, al tratar de privar al cubano de adentro a comunicarse libremente con el mundo, siguen cometiendo graves errores. Desde el punto de vista humano, es una gran violación, pues seguir poniendo barreras para incomunicar a las personas, amigos y familias es algo cruel. Consideramos absurdo que en pleno siglo XXI, en que las comunicaciones han alcanzado un desarrollo tecnológico muy alto, haya gobiernos como el nuestro que se empeñan en privar de ese desarrollo a sus ciudadanos. Para hablar solamente del caso del Messenger, que lo usamos básicamente para comunicarnos con amigos y familiares que tienen la posibilidad de acceder a Internet en Cuba, pero sin mencionar siquiera el acceso a Internet por la población en general, a la telefonía celular o la televisión por cable, medios tan comunes y necesarios en el mundo de hoy, pero que continúan inaccesibles para los cubanos de a pie.

Les agradezco la publicación de esta opinión, y reitero mi deseo de que Encuentro en la Red siga siendo un verdadero punto de unión de los cubanos.

Muchas gracias,
Ibrahim Andrés, Santiago de Chile.

Siempre he admirado la agilidad intelectual de Emilio Ichikawa y así me impresionó este autor —con una nota de ironía refrescante— cuando leí su artículo Otra vez en marcha, sobre las manifestaciones del fin de semana contra la posible guerra en Irak. Apuntar el papel del fenómeno de la globalización en todo esto, como hace Ichikawa, es describir una situación que todos estamos viviendo: se nos lleva a concebir los problemas mundiales con la imagen como elemento esencial de la experiencia política; se privilegia el aspecto virtual de la acción en la calle para que las cámaras nos capten en tercera dimensión y lleguemos a una solución fácil y predigerida; se problematiza la presencia del observador agarrado entre la imagen y la memoria. También, y la ironía de Ichikawa capta este otro resultado indirecto e incómodo de la globalización, hay que señalar el inescapable sentimiento de ambivalencia que experimentamos muchos de los que vemos las noticias o andamos en la calle, porque no podemos evitar que nuestra conciencia nos recuerde que, directa o indirectamente, esas imágenes se están usando para preservar el poder de un asesino y genocida, en este caso, Sadam Hussein.

Olympia González, Chicago

Me parece muy bien el antiamericanismo del Sr. Ricardo Acosta, ya un poco trasnochado. Pero que no llame de irrespetuoso, cínico y superficial al Sr. Ichikawa por su artículo Nueva York: Otra vez en marcha. Es la opinión de este autor, su visión de lo que ocurrió el sábado pasado en Nueva York. Y como tal hay que respetarla. Es el Sr. Acosta quien se desacredita al compararlo con la prensa oficial cubana, donde de verdad no hay debate de ideas. Ah, y no quiera él que Encuentro en la red censure ideas contrapuestas. Ahí está su grandeza. Y el motivo de que todos los cañones intelectuales de la Isla estén disparando contra su publicación.

Saludos,
Amelia Barja

Fui un admirador de Jesús Díaz y su maravilloso esfuerzo visionario de crear un espacio para reflexionar reflejando las mil y unas voces de la identidad, política y cultural que nos caracteriza como cubanos. Cada día me conecto a Encuentro en la red buscando un poco de información, de nostalgia, de sentido común, de verdad mesurada sobre la tragedia nacional, que se aleje de la retórica de izquierdas y derechas que domina el tema. La mayoría de las veces me siento complacido, pero últimamente veo una proliferación cada día mas evidente de artículos que se caracterizan por su superficialidad, su falta de rigor periodístico e investigativo, su evidente aproximación hacia una extrema derecha bastante peligrosa y que para nada tiene que ver con la vanguardia de un pensamiento democrático. Esto me preocupa y además me insulta, me insulta leer artículos como el que me ha motivado escribir esta carta: Nueva York: Otra vez en marcha, de Emilio Ichikawa Morín, y es sobre este trabajo en particular que quisiera expresar y compartir con otros mi opinión. Ichikawa usa su tiempo y tinta para pintar un cuadro ridículo de una manifestación pacifista que reunió a medio millón de personas con diferentes credos, partidos políticos, clases sociales, racial background e ideologías, pero con una determinación común de expresar su descontento con la política guerrerista del presidente Bush y para pedir una vez más que se le dé una posibilidad a las Naciones Unidas de resolver este problema de forma pacífica. Yo asistí a la marcha de protesta en Ottawa, muchos de mis amigos, algunos de ellos cubanos, me enviaron e-mails de su participación en ciudades como Nueva York, Madrid, Paris, y para todos fue una experiencia muy poderosa en la cual estaban ejerciendo su derecho democrático a manifestarse en contra de la intolerancia.

Sadam es un dictador que ha cometido miles de horrores contra su pueblo, pero es a los iraquíes a quienes les corresponde luchar contra su dictador y encontrar su propio camino hacia la democracia. Imaginemos por un minuto a Bush ordenando una invasión a Cuba para restaurar un "orden democrático", en el nombre de esa supuesta buena acción, miles de cubanos asesinados por las más sofisticadas armas de la guerra moderna, varias fosas comunes, como las que los marines yanquis hicieron en Panamá en la última invasión, llenas de cadáveres no identificados, muchos de ellos a favor de la invasión, muchos de ellos en contra, y en medio de todo esto una prensa conformista tratando de sepultar estos "accidentes logísticos de la guerra", que otros con un sentido común y un poco de dignidad llamaríamos masacre. Me entristece ver cómo el discurso resentido e irrespetuoso, cínico y superficial de Emilio Ichikawa en este trabajo se acerca y se parece tanto al mismo estilo y discurso usado por la prensa oficial cubana, para desacreditar todo acto cívico de la oposición interna o externa, y a todos los que ellos consideren sus enemigos.

Es de todos la responsabilidad de tratar de evitar que una vez más se imponga a la fuerza la voluntad de un gobernante y su desmesurada necesidad de revancha. La Guerra es y será siempre el último recurso para la Paz. Gracias por existir Encuentro cubano.

Ricardo Acosta, Toronto.

Es escandalosa la participación histórica de Fidel Castro en el terrorismo internacional, confundiendo a los cubanos por más de 40 años con el empercudido "internacionalismo proletario". Uno de los principales enemigos de la humanidad hoy es Sadam Hussein y sabemos la amistad que históricamente le ha unido a Castro. La historia de la relación del gobierno cubano con el terrorismo es harto conocida, siendo de las más crueles la mantenida con ETA. El pueblo español tendrá que tomar nota de esto muy seriamente. Como dijera Mas Santos, gracias al bloqueo, una vez terminada la financiación soviética, Fidel Castro se vio obligado a seguir asumiendo su papel de líder en el terrorismo solapado, llámese "subversión" en América y África, amén de apoyo a grupos terroristas en los más increíbles lugares del mundo. Si Cuba tuviera el petróleo de Irak y su posición geoestratégica, "otros gallos cantarían" para el "Terro-Comandante en Jefe". La baba se le cae viendo a su amigo Sadam poner en jaque al mundo entero.

Saludos,
Pedro Pérez Arteaga

Los nexos del terrorismo

Mi agradecimiento por el artículo El hilo de la madeja, de Ana Julia Faya. Además de su objetividad está realizado con una profunda profesionalidad. Soy un lector diario de Encuentro en la red y considero que su pluralidad deja mucha brecha a un discurso que promulga lo mismo que critica, por ello cuando leo trabajos que lejos de proferir insultos o expresar informaciones infundadas, no puedo menos que sentir la seguridad de que no ha muerto la esperanza. El tema migratorio preocupa a todos los cubanos, pues los residentes dentro no tienen siquiera referencias, como no les toque iniciar un trámite de viaje, y a esas libertades perdidas se deben dirigir los esfuerzos de quienes utilizan este espacio. He leído que el gobierno estudia cambiar esta política para los residentes fuera de la Isla. Si eso es cierto, una vez más se manifiesta un doble rasero para el pueblo, dictado por intereses ajenos al bienestar y la libertad. Sigan desarrollando ideas tan claras y acertadas para que los lectores estemos más informados.

Saludos,
Ricardo S. V., España

Hace unos días una amiga me hizo llegar el artículo Papá en el suelo sin diamantes, de Raúl Rivero. El recibirlo me dio satisfacción, el leerlo me llenó de nostalgia y verdadera tristeza. Me identifico con lo que le sucedía al papá de Rivero. Mis propios recuerdos de niña están intrínsicamente atados a la pequeña finquita de mis abuelos, en la provincia de Pinar del Río. En aquel pequeño pedazo de tierra había una variedad y abundancia, casi infinita, de frutas; mi favorita era el mamey. El artículo me transportó a un lugar que existe solamente en el corazón colectivo de aquellos cubanos que aún tenemos la dicha de al menos poder recordar. No obstante, no me resigno a la idea de que nuestras frutas se encuentren, de por siempre, reducidas a tinta, papel, pigmento y lienzo. Rezo por y creo en una Cuba libre de dolor y de rencor, donde sembraremos amor y nacerán de nuevo melones, piñas, mameyes y cubanos soberanos que las compartan y disfruten.

Tere Pastoriza, Miami

Papá en el suelo sin diamantes