Está bien que el lector Iván, de Barcelona, cuestione un artículo publicado en Encuentro en la Red. Lo que está menos bien es usar datos antiguos o mitos. Los países con mayor mortalidad causada por suicidio el pasado año fueron (en orden descendiente):

Hombres: Hungría, Finlandia, Rusia, Lituania, Letonia y Kazajstán

Mujeres: Hungría, Singapur, Dinamarca, Bélgica y Finlandia.

Entre los de menor índice de suicidio destacan: Armenia, Grecia, Costa Rica y México.

Lo escribo en castellano porque la información está en inglés. No obstante puede ir a este URL para comprobarlo.

De lo que seguramente podemos estar seguros es de que las estadísticas que Cuba ofrece están fuertemente manipuladas. En Cuba el índice de suicidio es bastante alto, quizá mucho más alto de lo que nosotros sospechamos o conocemos.

Un saludo desde Suecia,

Jesús Reina Carvajal

El artículo Barcelona: Dos carnavales me ha traído un recuerdo infantil y una reflexión. Pude ver, hace 30 años, una actuación de La China, en la cafetería de 23 y F. Recuerdo que me reía con los demás, aunque sin entender mucho, ante una frase que La China repetía entre canción y canción. "Hay que morirse con ella en la boca... con la sonrisa en la boca, señores…". La China padecía, aparentemente, de psicosis maníaco depresiva, un trastorno que si bien tiene una fase llena de júbilo exaltado, canciones y bailes, también conoce otro momento de tristeza profunda, pensamientos suicidas, aletargamiento. Nadie recuerda a La China triste, sin embargo. El autor, tal vez sin estar muy consciente de ello, nos ofrece a La China —y no al carnaval— como modelo de algo que nos ha pasado a los cubanos como pueblo y que ahora él también descubre en otras tierras.

Hugo, Toronto

Acabo de leer el artículo sobre Lydia Cabrera, Del monte a París. Felicidades por su publicación.

Ramón A. Suárez del Campo

En Cuba la situación de la mujer es bastante deplorable. Ahí tenemos el acoso sexual que es parte de la normalidad a causa de desconocimiento.

En casi la totalidad de los casos en Cuba aquí en Suecia resultarían en un proceso legal ante los tribunales.

Espero que continúen con esta interesante serie de artículos sobre la violencia contra las mujeres en Cuba.

Un saludo desde Suecia,

Jesús Reina Carvajal

Absoluto desamparo

Leo todos los días su publicación. No ponen los deseos delante de las verdades y eso es un mérito dentro de tanto panfleto de derecha e izquierda. La realidad cubana es muy compleja y no se puede reducir a posturas políticas. Para establecer un paralelo también leo Granma. Sobre Cuba tengo una gran sospecha: nuestro error ha sido la independencia. No podíamos asumir una república de verdad en un lugar del mundo tan incómodo, donde nos superan mucho EE UU, Canadá, México, etc. No queríamos ser segundones tampoco. Hoy el mundo gira hacia unidades mayores que los estados actuales. Cuba tendrá que encontrar con quien convivir. Como pensamos los cubanos, es más al lado de España donde nos realizamos. No creo que una cercanía a EE UU nos haga felices. La tenacidad del cubano en pensar y vivir con el español es un índice muy sintomático. Montoro fue el gran hombre de Cuba. Martí es colosal pero calculó mal las posibilidades de unión de Iberoamérica.

Somos un pueblo anclado étnicamente en el viejo mundo. Maceo era más abolicionista que independentista, nunca rechazó a España tan de plano como Martí. El pueblo cubano fue autonomista en su mayoría hasta Weyler. Hay que escribir una historia de Cuba que no trate siempre de decir lo que quieren algunos, sino la verdad.

¿Por qué se ha atacado siempre a España? El gobierno limita la entrada de sacerdotes españoles a Cuba, pues tienen una influencia tremenda en la grey. Sospecho que es porque seguimos siendo el mismo pueblo, más allá de los deseos de los "siboneyistas" de cualquier época.

Con respeto,

Mario A. Martí

Felicitaciones por tan magnífico diario. Es increíble lo fácil que resulta para cualquier interesado por el problema cubano, enviarles su análisis o sencillamente su opinión, y que este produzca muchísimos debate. Aprovecho para agregar algo sobre el debate relacionado con el embargo de EE UU a Cuba. Estoy de acuerdo con el lector que mencionó la famosa entrevista de Barbara Walters a Fidel Castro. En ella Fidel llegó a agradecer a EE UU por el embargo, pues, dijo, había permitido al gobierno desarrollar otros frentes económicos y salir del monocultivo a que lo había llevado su dependencia económica de Norteamérica. Hay muchos gobiernos y personalidades que reconocen que mantener el embargo, lejos de acelerar el cambio cubano, perpetúa el régimen actual. Fidel lo sabe y hará todo lo posible por mantener ese "status quo". Para impedir cualquier intento de mejoría y acercamiento entre los dos gobiernos, él, como siempre, recurrirá a sus viejas artimañas o quizás saque de su manga el tema de las pérdidas y daños que ha provocado el embargo a la economía y sociedad cubanas. En cualquier momento, Fidel pide no sólo el fin del embargo sino que EE UU le pague billones de dólares por tal política. ¿Podemos imaginarnos por un momento a Fidel con billones de dólares en sus manos? ¡Dios nos libre de tal sin sentido!

Muchas gracias,

Jaime Blas,
Miami

Ante todo felicitaciones por el inmenso aporte que representa la emisión digital. Reciban mi estímulo para que continúe inagotable el nivel creativo en esta etapa de la lucha y que debiera perdurar aun después de logrados los anhelos de los cubanos.

Dado que sigo con avidez las noticias sobre nuestra Tierra en esta página, es que me atrevo a sugerir que no debiera aparecer como titular ningún artículo que no fuera sobre la actualidad o asuntos de Cuba como tema central. Me refiero en concreto a la publicación de La guerra de las antenas, que se dedica a los asuntos venezolanos.

No escapa a mi atención lo vinculado que está el tema, pero a pesar de ello da la impresión de que no hay noticia, opinión, comentario, etc., más importante en nuestro país. Considero que nuestra realidad tiene tantas urgencias que debieran sobrar los artículos, noticias, proyectos, etc., para cubrir un titular de cabecera (si no es así mal andamos). También "parece" que se baila al ritmo de los medios del gobierno, que se han convertido en voceros de los hechos de aquel país.

No soy experto en la materia, pero sinceramente me quedé con ganas de algo sobre asuntos cubanos.

Jorge L. Garrote,
España

No puedo estar más en desacuerdo con el desproporcionado elogio a Villalobos, en el artículo Diálogo con Joaquín Villalobos, un individuo que pasará a la historia como el asesino del poeta Roque Dalton.

Elogiable sería de no tener sobre sí tan abominable crimen, uno entre otros muchos de seguro. Desconozco si en La Habana, donde la información llega a cuentagotas, sepan que Villalobos reconoció erigirse en fiscal que condenó a Roque a la muerte. Que después haya pedido unas muy oportunas disculpas no lo exime de su comportamiento malvado y extremista.

Miguel A. Sánchez,
Long Island, Nueva York

¡Por fin!, se están dando cuenta de lo que hasta un niño de meses sabe en cualquier barrio de Cuba: los ex asesores, militares claro está, de Raúl y Fidel, así como los viejos comandantes, sus familias y allegados ya controlan las zonas emergentes de la economía cubana —Turismo, Comercio Exterior, Biotecnología y Tecnología, principalmente—, las mismas que empujarán la transición en los próximos años, con o sin Castro en el poder. No se engañen: todo estuvo muy bien pensado desde antes de la Sierra Maestra y hay que reconocer que, hasta ahora, les ha salido bien. No duden de que verán a los Mas Canosa y a los Díaz-Balart negociar con los Castro ese feudo riquísimo que se llama Cuba. Encuentro…   seguro estará allí cuidando que así sea, digo, si Fox News no se lo traga antes.

Hasta la vista baby,

R. Fronesis, desde las ruinas habaneras

Acabo de leer el artículo Náufragas, suicidas y rehenes y estimo desacertado una buena parte de su análisis.

Por citar algunos ejemplos, Suecia y Japón se destacan por su alto índice de suicidio, siendo sus realidades muy diferentes a la nuestra. Por lo que este tema requiere un tratamiento más sosegado.

Otro tema mencionado es el acoso a la doctora Hilda Molina Morejón, quienes la conocimos de cerca o lejos sabemos que es mejor mantener su nombre al margen. Ella sometió, mientras poseía el poder otorgado por la dictadura y sus malas artes, a sus compañeros a humillaciones muy crueles. Estimo que merece respeto, pero no es ejemplo de científica ni de demócrata.

Desde Barcelona, un saludo

Iván