¿Entonces tomó esa ideología como podía haber tomado cualquier otra?

Fue un pretexto mentiroso para quedarse en el poder de por vida y hacer lo que le diera la gana. En las conversaciones y discusiones nunca le vi el más mínimo asomo de marxista, ni de argumentación dentro de los esquemas de la dialéctica marxista, ni de referencia a los clásicos marxistas.

A veces él daba alguna explicación al Partido…

Aunque él piensa que el Partido es él. Estoy seguro que, para sus adentros, se debe haber dicho miles de veces "El partido soy yo" cuando alguien le reclama o le sugiere algo a tener en cuenta.

Hace poco usted hizo una declaración en México: Dijo que Castro estaba intentando llevar a Cuba a un conflicto con Estados Unidos y terminar así wagnerianamente… ¿Puede abundarnos sobre eso?

Yo interpreto esta represión tremenda, extremista, como un ensayo que lleva más de un propósito. Primero, tratar de aplastar, de triturar completa a la oposición, de no tener obstáculos de disidencia o de resistencia interna; acabar con los periodistas independientes… Con la represión y la amenaza de lanzar miles de balseros presiona a los americanos para ver si aflojan, entran en un arreglo y quitan las limitaciones, y entonces permiten que viajen muchos turistas a Cuba, que significaría tal vez 2000, 3000 ó 5000 millones de dólares en turismo, además de financiamiento. Hay unas cuantas empresas americanas que venden trigo, maíz, carne de pollo, incluso algunas están negociando a base de compras en efectivo.

Creo que Castro pensó: Reprimo a esta gente y amenazo con el cierre de la Sección de Intereses, con poner esto bien difícil, intenso, al rojo vivo, para que los americanos opten por abrirme la llave de los dólares y entonces respiro un tiempito más, y si no hay millones de dólares, si no hay turismo, entonces provoco hasta convertir a Cuba en un campo de batalla, y en vez de correr el riesgo de ser un gobernante derrotado por el pueblo, seré un gobernante sacado del poder por una invasión militar de Estados Unidos (con lo cual se sentiría realizado).

Hay que tener en cuenta, y no olvido eso, que Castro es una amalgama de complejos. No hay nadie que se parezca a él. Uno ve en él sentimientos predominantes: el odio, los celos… El caso de Camilo: Fidel le tenía odio, celos, lo despreciaba y, sin embargo, Camilo era fidelista.

La gente optimista como el Che debe inspirarle celos, todavía hoy debe sentir unos celos tremendos del Che, porque es el gran icono que emergió de la Revolución cubana y Fidel va en dirección de pasar a la historia como un Stalin, un tipo malo, perverso.

Y no es hombre de jugarse el pellejo, de ir a una resistencia. Esa foto que hay de él tirándose de un tanque, que se supone que fue en Bahía de Cochinos, yo me lo jugaría todo a que fue en cualquier campamento en otro lugar, pero no en la Ciénaga de Zapata, porque Castro le tiene un miedo tremendo a las balas y nunca se acercó a ellas. En la Batalla de Guisa Castro hace el relato de como que estaba dirigiendo la operación. Desde qué cueva dirigió la operación y a qué distancia no lo sé, pero no estaba cerca de allí donde mataron al capitán Coronú, que sí era un tipo valiente, y donde hubo otros muertos. Donde había balas Castro no estaba.