Bajo el título Viaje de papel, el Consejo Nacional de las Artes Plásticas de Cuba, en coordinación con la Universidad Politécnica de Valencia, ha desarrollado un amplio proyecto de obra gráfica.

Numeración (Josep Guinovart, 1990).

La institución educacional valenciana acogió hasta el pasado 20 de septiembre la exposición Trajecte de paper(2003-2007) —Viaje de papel—, que recoge obras de diecisiete artistas, en técnicas como el grabado, la serigrafía, el aguafuerte o la litografía, entre otras. Creada a partir del proyecto Para Cuba, impulsado por el artista alcoyano Antoni Miró, la muestra itinerante viajará por el resto de las autonomías españolas antes de exhibirse en la Isla, donde se quedará en varios de sus museos como legado y práctica de este intercambio cultural.

En el grupo de creadores figuran importantes nombres de las artes plásticas contemporáneas hispanas: Rafael Canogar, Felipe Vallejo, Andreu Alfaro, Josep Guinovart, Rafael Armengol y el propio Antoni Miró, por sólo citar algunos. Entre todos —cada uno ha contribuido con cuatro obras— brindan una mirada que conforma un especial itinerario estético de la escena artística española en los últimos cincuenta años. También integran la muestra plásticos de otras zonas geoculturales, como el alemán Hans D. Zingraff y el surcoreano Cho Sang-Hyun, lo cual remarca el carácter internacional que de por sí ya tiene este proyecto.

De este modo, Viaje de papel —presentada por Josep Lluís Peris— no sólo desvela la experimentación gráfica como parte de la obra individual de cada uno de estos autores, sino que indica cómo la serigrafía o la litografía se insertan en el total de sus respectivas producciones artísticas. En el caso de Canogar aparecen en la exposición las obras Mitra y Penitente, ambas de 2002, que hablan de sus preocupaciones dentro de una tendencia informalista con acentuados rasgos abstractos.

Canogar fue miembro fundador del grupo El Paso, colectivo de artistas que introdujo la poética informalista en el panorama artístico español a finales de los años cincuenta. Guinovart, por su parte, expone una serie de trabajos en serigrafía y aguafuerte, entre los que destacan Numeración (1990) y Sol (1995).