Hace la friolera de treinta y seis años, apareció en Cuba un libro que entonces pocos alcanzaron a leer y que hoy muchos ni siquiera saben que vio la luz. Su autor, que vivía entonces en la Isla, tomó después la decisión de "pedir la salida" (¿en qué otro país de este planeta un ciudadano debe solicitar y aguardar por la autorización oficial para irse a vivir donde mejor le place?).

A partir de eso, pasó a engrosar en su patria la lista de los cubanos que nunca existieron. Su obra fue retirada de las librerías y bibliotecas, y para consumar su muerte civil, el título de su libro fue borrado del catálogo de la editorial (la costumbre de incluir en los libros la lista de las obras publicadas bajo ese sello se suprimió después de 1971, por razones harto comprensibles).

Por fortuna, la memoria es uno de los últimos reductos a los cuales la mano de los censores no tiene acceso, al menos de momento (imagínense ustedes si se llegara a inventar ese aparatico que Tommy Lee Jones y Will Smith usan en Men in Black, y que deja la mente humana en blanco y sin un solo recuerdo).

Pues gracias a mi memoria y a haber podido acceder a una de las copias que sobrevivió a aquella operación inquisitorial, hoy quiero rescatar del olvido aquel libro. Su título es Tigres en el Vedado, apareció en 1967, dentro de la serie Cuadernos Unión, y de acuerdo con el colofón, la tirada fue de 2.500 ejemplares. Su autor es Juan Luis Herrero (La Habana, 1939), a quien se conocía como escritor de narraciones de ciencia-ficción. Textos suyos figuran en las antologías Cuentos de Ciencia-Ficción (Cuadernos R, 1964), Nuevos cuentos cubanos (Ediciones Unión, 1965), Antología de cuentos de terror y de misterio (Instituto del Libro, 1967) y Cuentos cubanos de lo fantástico y lo extraordinario (Ediciones Unión, 1968).

Tigres en el Vedado fue el primer libro que Herrero logró publicar, y con el mismo había obtenido una mención en la convocatoria del Premio David de ese mismo año. Lo sorprendente es que aquí se desliga por completo de su producción anterior y opta por nueve cuentos construidos a partir de principios decididamente realistas.

Los nueve cuentos del libro están vertebrados por un tema común: el conflicto entre la vida y la muerte. Ligado a esto, hay otro motivo constante, el de la violencia que se produce cuando dos posiciones antagónicas se enfrentan. Está, por último, el problema del acoso del ser humano por un enemigo irreconciliable, que hallamos en la mayoría de las narraciones. Todo esto tiene que ver directamente con la etapa de nuestra historia en que éstas se ambientan: los últimos años de la tiranía de Batista y los primeros del nuevo régimen que tomó el poder en 1959. En el caso de este último período, Herrera se centra en la lucha contra las bandas de alzados que operaron en el Escambray, entre 1960 y 1965.

En Acuérdate de Ramón Rodríguez, el cuento con que se abre Tigres en el Vedado, su autor adelanta la poética como narrador que desarrollará en el libro. Relata el incidente de unos jóvenes que se dirigen a las montañas para unirse a los rebeldes, y que se ven obligados a hacer una emboscada a unos "casquitos" que van en un jeep. Se les presenta entonces el dilema de qué hacer con ellos, pues si los dejan amarrados pueden desatarse o ser encontrados por una patrulla, antes de que ellos puedan llegar a las lomas. De golpe, tienen que aprender la dura lección de que en una guerra hay que matar para que no lo maten a uno.