Atenas negó a Fidel Castro el visado para asistir a los Juegos Olímpicos de 2004. El propio gobernante reveló la noticia en un encuentro con periodistas griegos durante la visita a Cuba del Patriarca Ortodoxo Bartolomeo I.
"Ustedes han venido a mi país, pero yo no puedo ir a los Juegos Olímpicos del suyo porque carezco de visado", declaró Castro a los periodistas, según el diario venezolano El Universal.
A principios de año, el primer ministro griego Kostas Simitis cursó invitaciones a jefes de Estado para los Juegos Olímpicos que comienzan el 13 de agosto. Castro no figuró en la lista.
El gesto de Atenas responde a las medidas adoptadas por la Unión Europea (UE) en junio de 2003 como protesta por el encarcelamiento de 75 opositores al gobierno cubano, condenados a penas de hasta 28 años.
La UE decidió entonces limitar los contactos oficiales con La Habana e invitar a disidentes y familiares de presos políticos a las celebraciones de fechas nacionales que realizan sus embajadas en la Isla. Posteriormente, los miembros de la UE renovaron su posición común sobre Cuba, en la que piden al gobierno cambios a favor de la democracia y respeto a los derechos humanos.
La Habana respondió con el rechazo a la cooperación europea y con obstáculos a las gestiones que realizan los consulados de los países miembros de la UE ante las dependencias gubernamentales cubanas.
Un despacho de la agencia griega ANA, dijo que Castro se mostró "muy triste" por la negativa de Atenas a recibir su visita durante las Olimpiadas. |