¿Qué situación tiene el negro en la cultura cubana?

Lo que hay en la cultura cubana es una gran trampa. Aparentemente se acepta el componente negro cultural cubano desde el punto de vista estético, y esto creo que ya lo dijo Iván de la Nuez refiriéndose a otro tema. Se acepta como sujeto estético, como productor de algún tipo de obra artística o como portador de una simbología que puede aportar a la identidad nacional.

Pero no se acepta desde el punto de vista político. Entonces se confunde el acceso a los derechos con la famosa esencia de la nación, la idea de que aquí todo el mundo es mestizo. Eso es un gran truco. Los suizos son cuatro naciones prácticamente diferentes que nunca se han sintetizado desde el punto de vista cultural, y sin embargo, desde el punto de vista de los derechos económicos, cívicos, etc., no tienen ningún problema.

O sea, no tiene por qué existir una identidad nacional sintética para que el acceso a los derechos de un sujeto sea posible; de lo contrario estaríamos en un régimen fascista. Si no eres auténticamente cubano, no tienes derecho a acceder a esto o a lo otro. Ese esquema también me parece tramposo.

Tiene que haber instrumentos jurídicos para que cualquier minoría existente no sea discriminada en el acceso a todo tipo de derechos por la supuesta mayoría, sea esta mayoría o minoría negra o blanca, porque el racismo se puede dar al revés.

En estos momentos lo que ha ocurrido es eso. El discurso de la revolución es la síntesis de la lucha de los criollos esclavistas con los cimarrones y los negros esclavos. Ya la esencia de la nación está formada y hay "alguna gente" que se comunica con ella. Por lo tanto, empezar a reclamar derechos puede ir en contra de esa unidad, puede ser "contrarrevolucionario".

Es decir, cada vez que un negro se pare a reclamar algo, potencialmente estaría atentando contra la unidad de la nación. Y esto ya lo planteó Martí, "ser cubano es más que negro, más que blanco, más que mulato", hable usted señor como cubano sin poner en su discurso los motivos particulares que tenga como negro, eso lo dejamos para después.

Dice el escritor Néstor Díaz de Villegas que los cubanos que huyen hacia Estados Unidos para escapar del régimen de Castro son como "cimarrones del socialismo". ¿Está de acuerdo con eso?

Estoy totalmente de acuerdo. Habría que ver la evolución de todas las categorías creadas en la esclavitud, del barracón, del apartheid, del palenque y del cimarrón.

Si los cimarrones huían perseguidos por los perros, los balseros lo hacen perseguidos por los tiburones y por los guardafronteras. El castrismo se ha convertido en una continuación de toda esa imaginería que viene de la esclavitud del siglo XIX. A Cuba se le puede ver hoy como una gran plantación, donde el Estado se puede analizar como la casa del esclavista, del dueño de las tierras, y la ideología se puede ver en última instancia como un factor de evangelización para controlar la fuerza de trabajo.