Después de la ola de encarcelamientos de marzo y visto que algunas personas vinculadas directamente con usted fueron encarceladas… ¿no teme sufrir prisión nuevamente?

En la razia de marzo la orden era que toda la oposición fuera encarcelada. Esa misma orden comenzó a ser cumplida el martes 18 de marzo cerca de las 16:00, hora local, y el día 22 en la noche había sido montado, en casa de Elizardo Sánchez, un dispositivo policial que pretendía mantenerlo con los movimientos limitados y, al mismo tiempo, ser la central del comando para las detenciones que se realizarían al día siguiente.

Pero la detención de Raúl Rivero se transformó en un escándalo, debido a que la prensa extranjera transmitió imágenes y todo el mundo supo lo que estaba pasando en Cuba. Ello llevó a que los intelectuales europeos, conjuntamente con algunos gobiernos, como el francés y el italiano, hicieran llegar al gobierno cubano notas de protesta bastante enérgicas.

Al recibir informaciones de que Elizardo había sido retenido, llamé por teléfono a su casa la noche del viernes 22, para saber lo qué había pasado. Elizardo me respondió que estaba con los movimientos totalmente bloqueados y que no dudaba que a la mañana siguiente sería detenido. Al día siguiente me llamó para decirme que habían retirado todos los dispositivos policiales que cercaban su casa y, a partir de ese momento, no hubo más detenciones en La Habana, pues parece que estas protestas surtieron efecto.

¿Entonces no se lo llevaron preso de nuevo porque no hubo tiempo?

Ellos pensaron que la guerra en Irak permitiría la impunidad, pero no fue así, eso fue lo que nos salvó, pues era para que estuviésemos todos presos.

¿Desde que salió de la prisión ha sido perseguido por la policía, o blanco de protestas cuando anda por la calle?

No, no he tenido problemas, la policía política nunca me ha abordado. No sería el primero ni el último en tener problemas. A pesar de estar siempre sobre aviso y que todos mis pasos sean seguidos, ellos saben que eso no me preocupa y así me excuso de tenerles que decir todo nuevamente.

En varias ocasiones dijo que creía que Fidel Castro pasaría el poder en vida, y que se asistiría a un tránsito a la democracia antes de su desaparición física. ¿Después de los encarcelamientos sigue creyendo lo mismo?

Sí, estoy convencido de eso. No es necesario que él muera para que Cuba cambie para una democracia y ahora estoy todavía más convencido que nunca de que eso ocurrirá, pues incluso aunque él no manifieste esa voluntad, las personas que lo rodean están conscientes de que si esto continúa así van a perder más que si se inicia un cambio.

El grupo que existe dentro del gobierno, y que trabaja para ese cambio, pienso que nunca se alejará de él. Al contrario, está haciendo que se realce su figura en un sentido positivo, llevándolo a aparecer en una serie de actividades como hace mucho tiempo no hacía. Por ejemplo, hizo una declaración realzando el papel del movimiento musical de la Nueva Trova, hacia el cual siempre manifestó su total repudio.

También ha habido una mayor apertura por parte de algunos miembros del gobierno. Por ejemplo, en los últimos tiempos Castro ha sido muy agresivo con la Unión Europea, y el ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque, ha tenido un discurso más conciliatorio con la UE, cosa que no hacía nunca, e inclusive hubo varios funcionarios que fueron despedidos por apartarse de la línea del discurso de Castro.

Por tanto, conociendo como conozco los mecanismos del poder, puedo afirmar que hay gente que manipula las cosas por detrás de Castro. Esas personas son las que tienen el poder en la mano. No puedo arriesgarme a decir nombres, pues no lo puedo probar. Podría también cometer un error y perjudicar algo que está en movimiento y que podría ser positivo. Por eso digo que, incluso después de todo lo que ha pasado, sigo creyendo en esa posibilidad.