¿Usted está consciente que la restitución de la residencia le impone las mismas restricciones de movimiento que al resto de los cubanos?

Menoyo, Castro: ¿Hasta qué punto se atraen? ¿Hasta cuál se repelen?

Plenamente. Afortunadamente se me ha extraviado el pasaporte. Incluso, puedo perder la residencia norteamericana. De todo eso soy consciente. Pero también estoy consciente de que si tuviera el pasaporte y se me ocurriera salir, no habría forma de volver a entrar aquí, a no ser que viniera en balsa y tocara con pies secos el país.

¿Por qué cree usted que harían una excepción con usted y no con los cientos de miles de cubanos que viven en el exilio?

Creo que cualquier cubano que quiera residir en su país tiene el derecho de hacerlo. Y un ejemplo es que lo estoy haciendo yo. Creo que si alguien viene y rompe el pasaporte o lo pierde, no hay forma de regresarlo a otro país. Conozco casos que lo han hecho, que han llegado y no han tenido problemas. A otros, que han tenido pasaporte, los han montado en un avión y los han sacado del país.

¿Tiene Cambio Cubano militantes dentro de Cuba?

Tenemos una labor hecha bastante amplia. No hemos oficializado aún una afiliación a Cambio Cubano porque nos gustaría tener un estatus legal. No quiere decir que si ese estatus legal para la oposición independiente no llega, no nos lancemos a afiliar gente. Hay gente superdispuesta.

Hay quienes dicen que su organización sólo sirve para debilitar el movimiento disidente dentro de la Isla…

Considero que no, que lo revitaliza. Incluso, el plantear una posición interna independiente y pedir un espacio legal para ella, es algo que fortalece a la oposición. Es duro tenerlo que decir, pero la inteligencia cubana ha trabajado con muchos años de anticipación, y a esa disidencia visible le es muy difícil trabajar, porque indudablemente están infiltrados por todas partes. La mejor forma de trabajar aquí sería empezar de cero, por lo menos los que vamos a trabajar en un terreno independiente. Tratar de crear cuadros jóvenes que puedan realizar una tarea positiva.

¿Usted da por seguro que Cambio Cubano no está infiltrado?

Cuando nosotros empecemos a trabajar, estaremos por una solución pacífica y por la reconciliación. Lógicamente tratarán de infiltrarnos por todas partes.

¿Qué opinión tiene de los 75 periodistas y disidentes encarcelados en marzo de 2003?

Lo primero es que no hay razón ninguna para encarcelarlos. No es una justificación decir que están presos porque obedecían a manipulaciones de la Sección de Intereses de Estados Unidos. Lo que sería ideal es que en este país existiera en blanco y negro y quedara bien claro que todo cubano que se alíe a una potencia extranjera, se considerará que comete un delito. Entonces se podría condenar. Pero no creo que pueda ser condenable que determinados elementos se hayan dejado manipular, supuestamente por EE UU, cuando nacieron y crecieron en este sistema y recibieron el mal ejemplo del gobierno de Cuba y su alianza con la Unión Soviética. Pues, si las alianzas son malas, entonces habrá que ponerlas en blanco y negro para que en el futuro todo el mundo supiera a qué ajustarse. Creo, por otro lado, que no debe haber presos políticos bajo ningún concepto.