www.cubaencuentro.com Domingo, 02 de enero de 2005

 
  Parte 4/4
 
Fuego cruzado
Una entrevista con Eloy Gutiérrez Menoyo.
por MICHEL SUáREZ, Madrid
 

Sin embargo, por la misma puerta que salía un preso, entraban tres…

Indudablemente este es un sistema que tú y yo conocemos de memoria. Saben llenar las cárceles y a veces no las saben vaciar.

A estas alturas del desafío, ¿usted ha llegado a perdonar a Fidel Castro?

Yo sufrí 22 años de un presidio salvaje, de barbarie. Sufrí pérdida de visión, rompimiento de todas las costillas, etc. Tengo cuatro hijos y no quisiera, bajo ningún concepto, que ninguno de ellos aplicara una política de odio o resentimiento por causa de lo que he pasado yo. Por lo tanto, me lo planteo desde el punto de vista humano. Una de las cosas vitales que hace falta en Cuba es la reconciliación. Y si nosotros hemos sufrido un presidio político brutal, debemos plantearnos que jamás en Cuba haya un solo preso por motivos políticos.

¿Aspira a reunirse con Castro próximamente?

Nosotros estamos por el diálogo, por la paz, y estamos dispuestos con tal de que sea el pueblo de Cuba el que algún día pueda elegir libremente su destino, estamos dispuestos a reunirnos con cualquiera del gobierno, desde Fidel hasta el último. Igualmente estamos dispuestos a reunirnos con cualquiera de la oposición.

De llegar a producirse, ¿qué es lo primero que le pediría?

Insistiría, como lo hice en 1995 cuando me reuní con él, sobre el tema del embargo. El embargo ofende a los cubanos y a la comunidad internacional, es injerencista. Pero lo primero que le recordaría es que no solamente existe el embargo de un país extranjero, sino el embargo contra las libertades y derechos del pueblo cubano. Ese embargo debe cesar porque está ocasionando estragos en la población cubana.

¿No cree que juega en ventaja frente al resto de la oposición de la Isla, al prácticamente ser un "intocable", mientras hay más de 300 presos políticos en las cárceles?

Hubo una época en que a mi me tocó pasar las cárceles y yo no estoy exento de caer preso. No le temo al presidio. Si tengo que caer y ese es mi destino, volvería a caer. Sencillamente hago lo que tengo que hacer. Si intocable soy yo, aunque no creo que en una dictadura haya intocables, intocables son también otros disidentes que están en la misma situación, hasta que al gobierno de Cuba le dé su realísima gana.

Ahora que ve las cosas desde adentro, ¿qué hace falta para que caiga Castro?

Que el tránsito pacífico se dé en Cuba. Pensar en la muerte de Castro es pensar que debemos estar de brazos cruzados. Castro pudiera durar muchos años más, y el país no aguantaría eso. Lo correcto es presentar, a nivel internacional, una oposición realmente independiente que oferte algo para el futuro.

¿Qué le pareció la condena a Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra?

Si me preguntas, diría que es como un juego, que no solamente en Cuba se violan los derechos humanos, se violan en cualquier lugar. Desde mi punto de vista, decir que en Cuba se violan los derechos humanos es reconocer que en Cuba existen los derechos humanos. Lo más correcto sería pedir en Naciones Unidas que se implementen los derechos humanos en Cuba, y después de implementados, si se violan, hacer las denuncias. Pero no se puede violar lo que no existe.

¿Cómo valora las crisis diplomáticas con México y Perú?

Eso es una tormenta en un vaso de agua. Ahora están tensas esas relaciones, pero dentro de muy poco volverán a restablecerse, porque en definitiva, si México quiere contribuir a la democratización de Cuba, puede ejercer sus buenos oficios manteniendo una política de buena vecindad para lograr ese objetivo. Pero con una política de confrontación y alejamiento, no creo que pueda contribuir mucho.

¿Y las medidas anunciadas recientemente por Bush?

Considero que son medidas descabelladas, que van a afectar al pueblo de Cuba. Afectarán también quizás al gobierno, pero sobre todo al pueblo. Que nosotros estemos en contra del sistema imperante en Cuba, no quiere decir que nos convirtamos en inhumanos y dejemos de ayudar a nuestras familias. Cada vez que ayudemos a un amigo o a un familiar, estaremos ayudando a crear un ente independiente dentro de la Isla que no responde al gobierno.

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