www.cubaencuentro.com Domingo, 02 de enero de 2005

 
  Parte 3/4
 
Contra las mordazas
'En Cuba pasa lo mismo que en Marruecos: algún día todo se va a desplomar de una manera tan brutal, que ya no podremos salvarlo', opina el periodista Ali Lmrabet.
 

¿Cómo un régimen que se dice revolucionario puede tener tantas similitudes con un monárquico?

Es que los extremos siempre se juntan en algún sitio. A veces la extrema derecha y la extrema izquierda llega un momento en que se juntan. Lo que me hizo reír mucho es que vi algunos artículos de unos cubanos "revolucionarios" —porque sabemos lo que es la revolución ahora— que de algún modo defendían al régimen monárquico marroquí. La revolución de izquierda defendiendo una monarquía feudal absolutista. Qué bien.

Nosotros bromeamos diciendo: os damos esto y danos esto. Por ejemplo, os damos la monarquía y danos la revolución. Yo digo: os damos la monarquía y quédense con la monarquía. Y si queréis nuestro Rey os lo podemos dar. Si queréis, además de Castro, un presidente de una monarquía absolutista, os lo podemos dar.

Pienso que el director del diario —casi yo diría fascista— oficial de Marruecos, se parece mucho al director "revolucionario" del Granma. Es el mismo estilo. La ideología cambia un poco, pero la esencia es la misma.

Muchas personas de la izquierda internacional del primer mundo, aunque no lo demuestren en la práctica, son reticentes a criticar el castrismo. Parece más fácil criticar a un régimen monárquico como el marroquí desde posiciones progresistas.

Depende, lo que sí hay es mucha utopía. Escuché el discurso de Carlos Alberto Montaner, en el Congreso de Cultura Cubana de Madrid, y me emocionó mucho. Concuerdo con él en casi todo, pero nos quedan unas imágenes, algunas figuras, recuerdos. Por ejemplo, el Che, que para nosotros murió. Lo han matado y en alguna parte eso lo salvó.

Hay mucha gente que tiene eso de corazón, de utopía, de ilusión… Porque ahora todo el mundo sabe que la dictadura de Fidel Castro es una cosa horrible. Fusilar a jóvenes porque han intentado escapar de ese infierno, no se justifica. Si no los hubieran matado, qué es lo que podrían haber hecho esos chicos. Meter a unos 30 periodistas en la cárcel, eso no lo justifica nada.

Entonces, los izquierdistas son condescendientes por sentimentalismo. Para no verse en el espejo. No quieren ver que la revolución de hoy no es la misma. He visto en Francia que hay algunos izquierdistas que no quieren ni siquiera abrir el debate sobre Fidel Castro. Tienen miedo de que abriendo el debate vean que hay verdades tremendas. Quieren dejar esa imagen idealizada, intacta.

¿Por qué cree que fue indultado?

Esto que voy a decir no les va a gustar a mis amigos árabes: los yankis son ahora el mandamás del mundo. Llegó un momento en que Colin Powell llegó a Marruecos y dijo a los marroquíes: "Hay que liberar a ese muchacho". Y me liberaron.

Ahora, ahí está Guantánamo, los norteamericanos no respetan la libertad de expresión de mucha gente. Oficialmente, son amantes y respetuosos de los derechos humanos, pero necesitan un Estado árabe ejemplar frente a lo que sería el eje del mal: Siria, Líbano, Libia, Arabia Saudita, que son unas dictaduras árabes tremendas.

Intentan mostrar que hay otros Estados árabes donde se respeta la libertad de expresión. Eso no significa que Estados Unidos va a imponer la democracia en Marruecos. Desgraciadamente, eso lo sabemos todos. Estados Unidos se mueve por sus propios intereses, que son demostrar que frente a Irak, frente al caos, hay un Estado árabe donde hay un Rey "demócrata" que respeta la libertad de expresión.

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